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23 de mayo de 2014

Gojira (1954)

Sin duda alguna, una de las figuras más fácilmente reconocibles en la historia moderna del horror y la ciencia ficción es el gigantesco lagarto nuclear de nombre Gojira, ó Godzilla, el Rey de los Monstruos. Uno de los máximos iconos del terror japonés, la bestia gigante ha tomado tanto el rol de villano como el de héroe a través de sus muchas encarnaciones; sin embargo, un tema permanece constante en su existencia: la destrucción del hábitat humano a manos de una torcida, devastadora e incontrolable fuerza de la naturaleza, la cual Godizlla, símbolo de los miedos de la era nuclear, representa perfectamente. Fue en 1954 cuando el gran monstruo surgió por primera vez cuando, inspirado por un trágico accidente naval (así como por el gran éxito de filmes como "Beast from 20,000 Fathoms"), el escritor Shigeru Kayama y el director Ishirô Honda decidieron dar su propia visión, una visión muy japonesa, de los horror nuclear, un horror real que su país experimento de primera mano. De esta manera, el más formidable de los monstruos gigantes vio la luz: Gojira.

La historia comienza con el pesquero japonés Eiko-Maru, el cual es atacado por lo que parece ser un relámpago de luz que surge del agua cerca de la isla Odo y naufraga. Dos barcos más corren con la misma suerte. Mientras tanto, la comunidad pesquera de Odo no logra encontrar peces, lo que junto a las noticias de botes desaparecidos hace que los lugareños recuerden la leyenda de Gojira, un dios ancestral que vive en el mar. Pronto la isla Odo se llena de reporteros que vienen a investigar los ataques, pero lo que descubren es más terrible: un monstruo gigante (Haruo Nakajima) surge del mar y ataca la villa, dejando solo muerte y destrucción. Tras el ataque, el paleontólogo Kyohei Yamane (Takashi Shimura) descubre que el monstruo, ya nombrado Gojira, es un dinosaurio mutado por las pruebas nucleares. Mientras tanto, la hija del Dr. Yamane, Emiko (Momoko Kôchi) visita a su prometido, el Dr. Daisuke Serizawa (Akihiko Hirata) para romper su compromiso, pues se ha enamorado del teniente Hideto Ogata (Akira Takarada). Pero en su visita, Emiko descubrirá que Serizawa tiene la clave para detener a Gojira.

Como se mencionó anteriormente, para crear la historia el guionista Shigeru Kayama encontró inspiración en el caso del Lucky Dragon, barco que tras navegar cerca de sitios de pruebas nucleares recibió radiación que afectaría a su tripulación. Con este evento como inspiración, no es sorpresa que los horrores de la era nuclear sean el tema principal de "Gojira", y el guión escrito por Takeo Murata y el mismo Honda, sigue este concepto expandiendo la historia con sus propias experiencias y recuerdos de los ataques nucleares de Hiroshima y Nagasaki. Esto se vuelve claro al ver que no sólo el monstruo es producto de pruebas nucleares, sino que su destrucción recuerda a la que dejó la bomba atómica en tierras niponas. La historia es sencilla, y bastante influenciada por el cine norteamericano de ciencia ficción, con la gran diferencia de que en vez de acción, aventura y patriotismo, "Gojira" presenta una buena dosis de suspenso y terror, aunado a un tono bastante oscuro e incluso pesimista en el que aunque el heroísmo existe, la victoria no se logra sin hacer grandes sacrificios.

Profundamente afectado por la destrucción de Hiroshima y Nagasaki, el director Ishirô Honda da vida al monstruo de Kayama haciendo eco de la devastación que presenció tan solo nueve años antes. Aunque el bajo presupuesto obligó a filmar "Gojira" (en español "Godzilla") en blanco y negro, el fotógrafo Masao Tamai emplea esta limitan a favor del filme y crea una atmósfera ominosa de carácter sombrío, perfectamente a tono con el oscuro tono que tiene la historia. Manejando el suspenso con gran habilidad, Honda mantiene a su monstruo en las sombras, escondido durante la mayor parte del filme, con la intención de incrementar el impacto de su llegada a Tokyo y la subsecuente destrucción de la ciudad. Esta escena climática es efectivamente construida como una desoladora visión de caos, con Godzilla como una implacable fuerza de la naturaleza que viene a terminar lo que la bomba atómica comenzó. Cruda y simple, pero llena de estilo y suspenso, "Gojira" de Ishirô Honda tiene el gran mérito de lograr convertir a un hombre en traje de monstruo en una verdadera visión apocalíptica de horror nuclear.

Enmarcado por el ataque de Godzilla a la capital de Japón se encuentra un triángulo amoroso entre los personajes principales, y aunque en definitiva el la brutal destrucción de la ciudad opaca esta subtrama dado lo impactante que es, el elenco realmente hace un buen trabajo en sus papeles. El experimentado actor Takashi Shimura (conocido por "Ikiru" de Kurosawa) interpreta al Dr. Kyohei Yamane, un hombre más interesado en estudiar a Godzilla que en destruirlo. Como el sabio paleontólogo, Shimura le imprime una cierta dignidad a su papel, y hace un gran trabajo como el perturbado científico, dividido entre su interés científico y sus responsabilidades con sus conciudadanos. Sin embargo, más interesante es el trabajo de Akihiko Hirata como el Dr. Daisuke Serizawa, un personaje complejo cuya vida tendrá un cambio dramático con la aparición de Godzilla. Hirata tiene una gran presencia escénica, y roba cámara cada que aparece en pantalla. Como la hija del Dr. Yamane, Emiko, Momoko Kôchi es una efectiva contraparte de Hirata, caso contrario el de Akira Tarada, quien como el tercero en el triángulo amoroso hace un pobre papel.

Sin embargo, el tiempo ha demostrado que sin importar cuan bueno sea el elenco (y el de "Gojira" es de lo mejores en cualquier cinta de Godzilla), es finalmente el monstruo gigante quien es realmente la estrella de la película. Y esto es pues aunque el Godzilla de "Gojira" es una brutal representación del horror nuclear, también es una víctima del mismo, por lo que su furia se vuelve un castigo a la humanidad por llegar demasiado lejos. Los efectos especiales de Eiji Tsubaraya, aunque crudos y rudimentarios, logra dar vida al horror de Godzilla con la ayuda de un traje de plástico y maquetas cuidadosamente diseñadas. El trabajo de Tsubaraya tal vez no hayan sido los modernos efectos que Honda esperara, pero en conjunto con el actor Haruo Nakajima, crearon a una mítica criatura de proporciones épicas. Aunque lejos de ser perfecta, "Gojira" logra volver lo increíble una realidad, pues a pesar de carecer de grandes efectos especiales, el tono que impone la historia y el estilo visual de Honda transforman la fantástica historia de un monstruo gigante en una vívida pesadilla con ecos de la entonces tan cercana Segunda Guerra Mundial.

Actualmente, a más de 50 años de que Godzilla destruyera una ciudad por primera vez, el gran monstruo es más un icono de la cultura pop que la terrorífica criatura que originalmente fue. Años de enfrentarse a coloridos enemigos, extraterrestres kitsch e ineptos patiños (Minilla en cine, Godzooky en televisión) nos han hecho olvidar que Godzilla es un monstruo, y los monstruos asustan. Observar la versión original de "Gojira" de Ishirô Honda es un excelente recordatorio que el gran G es más que un monstruo gigante: es una enorme pesadilla nuclear. Aún si se compara con la versión re-editada para los Estados Unidos en 1956, "Godzilla, King of the Monsters", esta cinta es una visión totalmente diferente del monstruo. Este es Godzilla: el monstruo, el destructor, la leyenda. El primer Kaiju.

9/10
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