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31 de octubre de 2012

Dust Devil (1992)

A finales de los años 80s, el sudafricano Richard Stanley era un joven director que ya se había hecho de renombre en el Reino Unido (a donde se había mudado durante la guerra con Angola) como director de videos musicales. Sin embargo, el recuerdo de una famosa leyenda de Namibia le llamaba a regresar a África. La oportunidad llegó tras el éxito de su primera película, "Hardware", en 1990. Gracias a esto, Stanley logró obtener el apoyo para su proyecto soñado: una cinta basada en el Nhadiep, asesino serial que se volvió mítico en Namibia. Con el nombre de "Dust Devil", el proyecto se volvió una realidad, aunque también fue el comienzo de un tortuoso camino. Tras una complicada producción, "Dust Devil fue completada, aunque la cinta estrenada quedó lejos de ser el filme de Stanley: problemas con la compañía productora resultaron en la completa mutilación de "Dust Devil", que se estrenó sin pena ni gloria en 1992. Afortunadamente, Stanley recobró su material, y logro reconstruir una versión más cercana a su ideal. Finalmente, el legendario corte final de "Dust Devil" surgió como su creador lo había deseado.

En "Dust Devil" (literalmente "Diablo de Polvo"), Robert John Burke interpreta a un asesino serial que se desplaza por el desierto del Namib, ubicado en la frontera entre Sudáfrica y Namibia. Los asesinatos que comete tienen características de corte ritual, por lo que la población lo lo comienza a identificar con el Diablo del Polvo, un mítico hechicero capaz que debora las almas humanas. La policía sigue sin poder detenerlo, y el oficial Ben Mukurob (Zakes Mokae) toma el caso determinado a arrestar al asesino. Un total escéptico, Mukurob se enfrentará a las supersticiones locales, pues él está convencido de que el asesino es un ser humano. Además, la investigación de Mukurob lo llevará a chocar con el fuerte racismo de su país, así como con sus propios demonios en su viaje por el desierto. Al mismo tiempo, Wendy Robinson (Chelsea Field) abandona a su esposo Mark (Rufus Swart) tras una fuerte pelea y se adentrará en el desierto, conduciendo por la autopista sin rumbo fijo con el fin de escapar de su vida. Los caminos de los tres invariablemente se cruzarán con consecuencias extraordinarias.

Escrita por el mismo director Richard Stanley, "Dust Devil" es un filme que camina peligrosamente por la delgada línea entre el realismo más crudo y la fantasía surrealista; sin embargo, Stanley logra mantener la historia a flote sin abaratar o sacrificar sus elementos. Aunque en el fondo "Dust Devil" es una historia sobre un brutal asesino en serie, los elementos sobrenaturales de la magia y el folclor africanos le dan a la historia una atmósfera cautivante y por ende, una identidad propia. Y sin embargo, aunque el aspecto místico y sobrenatural es de gran importancia en el filme, es la forma en que Stanley desarrolla las historias de estos tres personajes lo que hace a la cinta espeluznante. Sin un héroe en el sentido tradicional de la palabra, en "Dust Devil" la constante entre los personajes de la historia es una sensación de desolación y desesperanza; sensación que está presente tanto en la melancolía del taciturno Mukurob como en la soledad de Wendy, emociones que atraen al Diablo del Polvo, quien así mismo se encuentra atado a las pasiones humanas de su cuerpo.

Esta atmósfera de soledad y desesperanza es reflejada por Stanley en su gran empleo de las locaciones naturales del desierto del Namib, el cual es retratado con maestría gracias al brillante trabajo del cinefotógrafo Steven Chivers. Con una gran influencia del género Western (particularmente del trabajo de Sergio Leone), Chivers y Stanley capturan la extraña belleza salvaje del desierto del Namib y lo vuelve realmente un personaje tan importante como los demás. Junto a la bella fotografía de Chivers, la sobrecogedora música de Simon Boswell completa la espeluznante visión de Stanley del horror del desierto. La narrativa visual de Stanley, cargada de símbolos y moviéndose entre pasajes surreales y brutales escenas de la realidad del África de su época, refleja el origen dual del guion, a la vez místico y realista al combinar el antiguo folklore Namibio con el caso real de un asesino serial. Es importante resaltar que el llamado "corte final" de la cinta es la mejor versión del filme, pues el corte estrenado en cines carece realmente de lógica y coherencia.

Las actuaciones en "Dust Devil" son en general bastante buenas, con un Robert John Burke realizando un trabajo excepcional como el Diablo del Polvo, conjugando en su persona la personalidad, a la vez atractiva y repulsiva del viajero asesino. Burke logra además el transmitir la dualidad en que vive el Diablo del Polvo, dividido entre su naturaleza espiritual y humana. La dualidad es uno de los temas principales del filme, y Burke logra personificarlo con gran talento. Chelsea Field también da una buena actuación como Wendy, una mujer que decide salir de su asfixiante matrimonio y tomar el rumbo de su propia vida. Field logra hacer un buen trabajo, aunque en ocasiones se aprecia su dificultad para dominar el acento sudafricano. Sin embargo, el filme pertenece totalmente a Zakes Mokae, quien realiza una soberbia interpretación como el oficial Mukurob y es esencialmente el corazón del filme. John Matshikiza aparece en un pequeño pero importante papel como un curandero, a la vez que narra el filme, robando escena con su cautivante trabajo.

Llena de simbolismo y con una belleza surreal en su hechura, "Dust Devil" es un atípico filme de horror y suspenso donde se conjuga la suma de la ideología del director Richard Stanley. Es realmente, un filme bastante personal, pues en él se encuentran los intereses e ideas que el joven cineasta intentaba expresar (es sin duda una película mucho más compleja que su más comercial "Hardware"). Quizás es por esta razón que "Dust Devil" podría parecer una cinta que intentara explorar demasiados conceptos en una sola trama; sin embargo, la visión de Stanley logra mantener una coherencia y lógica entre las diversas ideas que se exploran en la cinta. Es fácil entender por qué "Dust Devil" recibió una recepción tan fría en su época, pues con el corte de casi 20 minutos de duración, se perdió la coherencia además de gran parte de los aspectos místicos del filme. Y es esto último lo que precisamente da a "Dust Devil" su encanto, pues la obra de Richard Stanley es en gran medida, una búsqueda de los aspectos mágicos y espirituales (aún los más oscuros) que existen en el mundo.

Híbrido de western y filme de horror, "Dust Devil", en su versión completa, es una excelente cinta de horror que logra combinar perfectamente el realismo crudo del lado más oscuro de nuestra realidad, con una interesante cosmología sobrenatural, logrando además que ambos aspectos se complementen y nutran entre sí. Con una cautivante fotografía y extraordinaria música, "Dust Devil" es un atípico filme de horror que emplea la historia de un asesino en serie como base para explorar el folklore, el mito y la leyenda. Desafortunadamente, tras "Dust Devil" Richard Stanley vivió la debacle de "The Island of Dr. Moreau" (cinta de la que fue despedido y sustituido por John Frankenheimer) y no volvió a contar con la libertad creativa que tuvo en "Dust Devil". Sin embargo, es afortunado que finalmente haya aparecido la cinta como originalmente fue concebida.

9/10
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Esta reseña fue originalmente publicada en su versión original en Inglés en Cult Reviews el 27 de Junio del 2008. Cult Reviews es un buen sitio para visitar cuando se busca cine de culto.

26 de octubre de 2012

Looper (2012) @ Habitación 101

El estreno de la cinta "Looper" del director Rian Johnson nos remite nuevamente a una pregunta ancestral: ¿Se puede cambiar el pasado? Esto porque Johnson aborda en su película ese complicado y a veces problemático concepto de los viajes en el tiempo. Sin embargo, Johnson le da un giro especial: en el 2074 existen los viajes en el tiempo pero son ilegales, por lo que sólo son empleados por la mafia. La mafia de esa época encuentra muy difícil deshacerse de los cuerpos de sus enemigos, por lo que en vez de matarlos los manda al pasado, al 2044 para ser exactos, donde son recibidos por asesinos a sueldo que los liquidan e incineran. Estos asesinos son llamados "Loopers" pues en su contrato está específicado que un día se recibirán a ellos mismos para cerrar su ciclo "loop". Tras matar´a su versión del futuro, podrán retirarse y vivir una buena vida hasta que les toque ser enviados al pasado a morir. Suena complicado, pero no lo es tanto, y da pie a una de las mejores cintas de acción y ciencia ficción del año 2012. Johnson, quien se diera a conocer con "Brick", hace una interesante cinta futurista donde lo más importante no es lo visual, sino sus personajes. De esto y más escribo en Habitación 101, donde me publicaron una reseña de "Looper". Además, Habitación 101 se encuentra en esta ocasión haciendo una interesante cobertura de la nueva cinta de Tim Burton, "Frankenweenie", abordando la vida y obra del cineasta californiano y su relación con el cine animado de terror. Nuevamente los invito a visitar "Habitación 101"!

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25 de octubre de 2012

La residencia (1969)

Mientras que en muchas otras industrias cinematográficas, el género del horror había sido explorado desde los comienzos del cine, en España su desarrollo había sido casi nulo, pues fuera de algunos experimentos fantásticos del pionero del cine Segundo de Chomón y el largometraje "La torre de los siete jorobados" de Edgar Neville (1944), no había existido una película de terror propiamente dicha hasta la llegada de los años 60s. La razón principal de esto fue la censura que ejercía el gobierno de Francisco Franco, pero a partir de 1962 se vieron cambios en la industria que propiciaron la aparición de cintas de horror. Y las dos personas más importantes para en el naciente género fueron los directores Jesús Franco y Narciso Ibáñez Serrador. Nacido en Uruguay en una familia de actores, Ibáñez Serrador comenzó su carrera en España en el teatro, para pasar a la televisión, a donde llevó su gusto por el horror en la legendaria serie "Historias para no dormir". Tras el enorme éxito de esta teleserie, Ibáñez Serrador estrenó en 1969 su primer largometraje: "La residencia".

Ubicada en la Francia del siglo 19, "La residencia" es la historia de un internado para señoritas dirigido por la estricta Señora Fourneau (Lilli Palmer). A la escuela llega una nueva integrante, Terea (Cristina Galbó), quien pronto descubre los secretos que esconde la fachada de disciplina que tiene escuela. Una de las residentes, Irene (Mary Maude), asistente de confianza de la Sra. Fourneau, toma un interés particular en Teresa, y busca torturarla y humillarla en cada oportunidad. La misma Sra. Fourneau no pierde oportunidad para castigar violentamente a la rebelde Catalina (Pauline Challoner). A la par que esto ocurre, Teresa secretamente se hace amiga de Luis (John Moulder-Brown), el hijo de la Sra. Fourneau, quien vive escondido en la residencia, pues su madre no desea que se relacione con las jóvenes de la residencia. Teresa desea irse, no sólo por las humillaciones que sufre, sino porque varias jovencitas han ido desapareciendo sin dejar rastro en las últimas fechas, por lo que el miedo comienza a hacerse presente entre los muros de la residencia.

Basado en una historia de Juan Tébar, el guion de "La residencia" fue escrito por el mismo Narciso Ibáñez Serrador (bajo el nombre de Luis Peñafiel), quien emplea mezcla diversos elementos clásicos del horror para dar forma a una historia muy innovadora para el horror español. Por un lado, la ambientación en una aislada casona del siglo 19 remite mucho a la ficción gótica tradicional, mientras que la trama de Teresa enfrentándose a los tormentos que le infringe Irene le da a la historia un matiz subversivo de rebelión ante la autoridad. Finalmente, la trama del asesino serial suelto en la mansión, hace a "La residencia" un antecedente interesante el subgénero slasher. Sin embargo, lo más interesante de "La residencia" es sin duda la cantidad de lecturas que la historia puede tener, pues no sólo hay en el guion una velada crítica a los regímenes autoritarios (como el de Francisco Franco), sino que el desarrollo que hace Ibáñez de sus personajes incluye un arriesgado pero elegante toque de lesbianismo en la relación entre Teresa e Irene.

Elegancia es lo que mejor define el estilo que maneja el director Narciso Ibáñez Serrador a lo largo de "La residencia", estilo que da una importancia mayúscula al suspenso y la tensión. Con un excelente trabajo de fotografía de Manuel Berenguer, el director Ibáñez Serrador crea una cinta donde la atmósfera de represión se siente en cada cuadro. Sacando gran provecho a su locación, Ibáñez Serrador establece a sus personajes más como prisioneras que como estudiantes, bajo la estricta dirección de Fournier (y el implacable asedio de Irene). El temor que sienten los personajes ante su opresivo entorno, es retratado por Ibáñez Serrador con excelente detalle, ejemplificado a la perfección en la secuencia de la lección de costura, donde con un brillante uso del montaje, el director logra mostrar la represión sexual existente entre las jovencitas. Como puede apreciarse, es el suspenso más que el horror lo que predomina en el filme, aunque cuando el asesino finalmente ataca, Ibáñez Serrador crea imágenes de gran impacto (e innovadoras para su época).

Con "La residencia", Ibáñez Serrador pretendía llegar a un mercado internacional, por lo que a pesar del elenco multinacional la cinta se dobló al inglés (práctica común en el cine europeo de su época). El doblaje no es tan malo, y aun así se puede apreciar la gran calidad de algunos de los intérpretes. La principal joya de la cinta es la actuación de la actriz alemana Lilli Palmer, quien como la Sra. Fourneau realiza uno de los mejores trabajos de su carrera. Con gran porte y una extraordinaria presencia escénica, Palmer crea un personaje de tal intensidad que realmente deja una impresión aun cuando no está a cuadro. Palmer logra fundir a la opresiva Sra. Fourneau con la ominosa atmósfera de su escuela. Excelente también es la actuación de la británica Mary Maude como Irene, quien realiza una soberbia actuación como la fiel asistente de la Sra. Fourneau, abusando de su posición para torturar a sus condiscípulas. Frente a tan excelentes trabajos, Cristina Galbó es un poco opacada, más sin embargo logra salir adelante con un trabajo efectivo y de buena calidad.

Indudablemente una de las mejores obras de horror español, "La residencia" es un gran ejemplo de horror gótico que muy posiblemente sirvió de inspiración al italiano Dario Argento al realizar su "Suspiria" (cinta también ubicada en una escuela privada). Innovadora, cautivante y llena de suspenso, "La residencia" descansa sobre el gran cuidado que puso el director Narciso Ibáñez Serrador en su realización. Sin embargo, a pesar de sus virtudes, hay algunos detalles que no pueden pasarse por alto. Quizás el más obvio es el abandono total de algunas subtramas interesantes (principalmente una referente a Catalina), que quedan sin resolverse en favor de la trama principal. Esto es probablemente el resultado de un guion donde Ibáñez Serrador intentaba incluir múltiples ideas que al final tuvieron que sacrificarse. Otro detalle es que quizás la identidad del asesino resulta un poco predecible, aunque vale la pena mencionar que esto no disminuye el impacto del final, que se beneficia por un acertado manejo de la cámara y la soberbia actuación de Lilli Palmer.

A pesar de sus defectos, "La residencia" es una obra mayor del horror español, y un ejemplo del gran talento del director Narciso Ibáñez Serrador (talento que volvería a brillar en su clásico de 1976, "¿Quién puede matar a un niño?"). Con su bella fotografía y la espeluznante música de Waldo de los Ríos, "La residencia" es una cinta que, como las mejores historias de horror gótico, emplea sus convenciones para retratar la represión de la sexualidad con una gran sutileza y elegancia. Aunque el filme tuvo una recepción un tanto fría en su estreno (tanto en España como en el extranjero), "La residencia" es un filme mucho más inteligente de lo que pudiera parecer pues, detrás de su trama de asesinatos en serie se esconde una aguda crítica a los regímenes opresivos y sus seguidores. Un olvidado clásico del cine de horror.

9/10
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24 de octubre de 2012

La corta notte delle bambole di vetro (1971)

Tras haberse hecho de una carrera como director asistente durante los últimos años de la década de los 60s (entre las que destacan "Il conformista" de Bernardo Bertolucci y varias cintas de Maurizio Lucidi), el italiano Aldo Lado tuvo la oportunidad de debutar como director con una historia de misterio y horror (un giallo) titulada "Malastrana". Los ejecutivos de la distribuidora del filme opinaron que el título, que hacía referencia al barrio de Malá Strana en la ciudad de Praga (donde se realizó la película), era demasiado ambiguo y no funcionaba, por lo que se decidió que el título sería "La corta notte delle farfalle", es decir, "La corta noche de las mariposas". Para mala fortuna de Lado, en ese momento se estrenaba en Italia otra historia de misterio con mariposas en el título: "Una farfalla con le ali insanguinate", por lo que resignados, en el último momento cambiaron el título al más ambiguo y poético "La corta notte delle bambole di vetro", ó en español, "La corta noche de las muñecas de cristal". La cinta sería uno de los más celebrados y poco convencionales filmes del subgénero giallo.

"La corta notte delle bambole di vetro" comienza con el descubrimiento en un parque del cadáver de Gregory Moore (Jean Sorel), reportero norteamericano que había desaparecido hacía unos días. Sin embargo, aunque todo indica que está muerto, en realidad Moore está consiente, atrapado en un cuerpo que no puede mover e incapaz de comunicarse. Confundido, Moore intenta entender que le ha ocurrido, recordando como comenzó todo: con la misteriosa desaparición de su novia Mira (Barbara Bach) tras una fiesta a donde habían acudido juntos. Moore va reconstruyendo los eventos que sucedieron a la desaparición, pues aunque la policía rápidamente había desechado el caso como una amarga separación de pareja, Moore había descubierto una relación entre la desaparición de Mira y la de otras jóvenes de la localidad. Los compañeros de Moore, Jessica (Ingrid Thulin) y Jacques (Mario Adorf) intentan ayudarlo, aunque sin dar mucho crédito a las pistas que Moore sigue, pistas que lo llevan a descubrir secretos sórdidos en la alta sociedad de Praga.

Escrita por el mismo director Aldo Lado en conjunto con el veterano Ernesto Gastaldi (autor de numerosos filmes italianos de género), la historia de "La corta notte delle bambole di vetro" presenta un giro inusual al thriller de misterio al basar la trama en una serie de flashbacks a los recuerdos del reportero Gregory Moore, a la vez que intenta recuperar el control de su cuerpo. Es aquí donde entra en juego el factor de suspenso en la historia, pues Gregory Moore no está realmente muerto, sino totalmente paralizado por alguna razón que el mismo desconoce, y la tensión aumenta al tenerlo indefenso e incapaz de comunicarse. El misterio es quizás el elemento más importante en "La corta notte delle bambole di vetro", pues a medida que la trama se desarrolla va dando giros impredecibles que llevan a la historia a terrenos cada vez más sórdidos y extraordinarios. Ciertamente, "La corta notte delle bambole di vetro" se aleja un poco del modelo clásico del giallo italiano (estilizados thrillers con gran violencia gráfica y erotismo), más sin embargo, mantiene realmente el horror y la tensión que los caracterizan.

Otro de los elementos clásicos del giallo que permanecen intactos en "La corta notte delle bambole di vetro" es su gran estilización visual. El director Aldo Lado crea en "La corta notte delle bambole di vetro" una ominosa atmósfera de misterio que llega a un espeluznante nivel onírico a medida que la trama de desarrolla y Moore se adentra cada vez más en los sórdidos secretos de Praga. Es interesante como lo que comienza como la cinta va tomando una mayor estilización a la par que Moore desciende a la oscuridad. A pesar de ser éste su debut, el director Aldo Lado muestra un gran dominio de la cámara y una bien desarrollada narrativa visual, ya que logra sacar bastante provecho del gran trabajo de fotografía realizado por Giuseppe Ruzzolini. Como se mencionó antes, el suspenso es parte integral de "La corta notte delle bambole di vetro", y el director Aldo Lado demuestra un buen dominio del mismo en su cinta. Aunado a esto, cabe destacar la soberbia música compuesta por el maestro Ennio Morricone, la cual aumenta la sobrecogedora atmósfera de pesadilla surreal con la que cuenta a la cinta de Lado.

Las actuaciones en "La corta notte delle bambole di vetro" son en general de buena calidad, aún y cuando el trabajo de doblaje hecho en la cinta (práctica común en el cine italiano) demerita un poco el trabajo realizado. Al frente del elenco se encuentra el actor francés Jean Sorel (reconocido por su participación en "Belle de jour" de Buñuel) como Gregory Moore. Aunque nada fuera de lo ordinario, Sorel hace un trabajo bastante aceptable y a pesar del doblaje, logra llevar el peso de la cinta sin mucho problema. Sin embargo, sí es un poco opacado por la legendaria musa de Bergman, la actriz sueca Ingrid Thulin, quien interpreta a su compañera y antigua amante Jessica. Thulin logra crear un personaje bastante completo a pesar de tener un menor espacio en la trama, mostrando su talento como una mujer dividida entre lo que siente por Moore y su odio hacia su desaparecida novia. Como Mira, Barbara Bach (en su segundo giallo tras "La tarantola dal ventre nero") hace un trabajo efectivo, y aunque su personaje se limita en general a lucir bien, Bach logra llenar la pantalla con su gran presencia escénica.

El resto de las actuaciones están bastante aceptables, e incluso el trabajo de doblaje no es realmente tan malo (exceptuando quizás el caso de la voz que dan al actor Mario Adorf). "La corta notte delle bambole di vetro" se revela como un giallo bastante atípico, dotado de una gran belleza visual y una atractiva trama que prefiere la tensión y el suspenso sobre la violencia gráfica. Si acaso hay algún problema en "La corta notte delle bambole di vetro", es tal vez que el director Aldo Lado en ocasiones abusa de la narración brindada por Gregory Moore, resultando en momentos que podrían parecer un poco ridículos. Otro problema es que la cinta se vuelve un poco lenta en ocasiones, sin embargo, es de reconocerse que nunca llega a ser tediosa o aburrida. Ciertamente, la premisa sobre la que descansa la historia requiere un poco más de suspensión de la incredulidad de lo que debería, dado lo extraordinario de la situación. Afortunadamente, la cinta más que compensa esto con una trama impredecible y un soberbio final lleno de tensión.

En su debut, el director Aldo Lado logra realizar una excelente historia de suspenso y misterio que rompe con las convenciones clásicas del giallo italiano. Más enfocado en el misterio que en la violencia, "La corta notte delle bambole di vetro" opta por un tipo de horror un poco diferente, uno basado en la tensión y en la paranoia más que en el shock visual (que tampoco es malo realmente). Lado se guarda sus momentos de violencia para momentos cuidadosamente establecidos, lo que aumenta en gran manera el suspenso de la cinta. Aunque muy lejos del estilo tradicional del thriller "all'italiana", la cinta "La corta notte delle bambole di vetro" del director Aldo Lado es uno de los mejores gialli jamás realizados. Dotada de una gran belleza visual y una música cautivante, "La corta notte delle bambole di vetro" es un olvidado clásico del misterio y el horror.

8/10
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23 de octubre de 2012

Hecho en México (2012)

Retratar la identidad de un nación no es una tarea fácil, dado que quien lo intenta se enfrenta al hecho de que dicha identidad rara vez proviene de una absoluta homogeneidad cultural, sino que mas bien es el resultado de las múltiples culturas que forman dicha nación. Culturas que normalmente son bastante diferentes entre sí a pesar de formar un sólo país. Y sin embargo, esto es precisamente lo que intentan los productores Lynn Fainchtein y Duncan Bridgeman en el documental "Hecho en México": hacer un retrato de la identidad nacional de México, un retrato que identifique la Mexicanidad de casi 116 millones de personas de diversos trasfondos culturales. Para realizar esto, Fainchtein y Bridgeman tomaron como punto de partida un tema que ambos dominan bastante bien, la música (pues Fainchtein ha sido supervisora musical de numerosos largometrajes y Bridgeman es uno de los creadores del proyecto de world music "1 Giant Leap"). Así, "Hecho en México" es un documental que emplea la música mexicana en un intento por retratar la identidad de los mexicanos. Sin embargo, las cosas no resultan muy bien.

En "Hecho en México", un nutrido grupo de músicos mexicanos (y alguno que otro extranjero) prestan sus talentos para mezclar sus diferentes estilos y formar una banda sonora que refleje la identidad nacional de México. Mezclada por Bridgeman, la música sirve como el hilo conductor de diversas entrevistas con músicos, artistas, filósofos e intelectuales, que brindan sus opiniones respecto a lo que para ellos es la mexicanidad. Estas opiniones giran en torno a temas tales como el amor, la muerte y la religión (entre otros), buscando como va surgiendo la mexicanidad alrededor de estos conceptos. Todo esto a la par que se visitan diversos rincones del país, mostrando sus bellezas naturales, sus pueblos y ciudades, sus habitantes y sus respectivas culturas, y finalmente como éstas llegan a reflejar la mexicanidad en sus diversas expresiones artísticas. Todo mientras la música va acompañando el viaje, con los músicos moviéndose lo mismo por sus espesas selvas que por sus milenarias ruinas, pasando por los callejones y caminos de sus grandes ciudades.

Realizada sin seguir un guion establecido, "Hecho en México" se construye a partir de las entrevistas a las diversas personalidades que opinan sobre la mexicanidad, ahondando en los diferentes conceptos que forman la estructura del filme. Además de los ya mencionados temas de amor, muerte y religión, se abordan conceptos de espiritualidad, las drogas, el tema de la frontera con los Estados Unidos, además de las relaciones de pareja y el sexismo. Sin embargo, esta construcción, basada solamente en un grupo de conceptos tan abstractos y generales resulta en entrevistas bastante superficiales donde no se cuida realmente el establecer un punto concreto, sino solamente hablar por hablar. Y no es tanto que sea culpa de los entrevistados, sino de que pareciera que no se les brindó material para elaborar más allá de un concepto. La mexicanidad es un concepto tan amplio que al ser tratada de forma tan vaga los fuerza a caer en lugares comunes y en algunos casos, verdaderas ridiculeces. Claro, hay excepciones notables, pero la constante en los testimonios es la opinión vacía.

El británico Duncan Bridgeman toma el asiento de director, y se encarga de dar un orden a la colección de ideas que forma a "Hecho en México", y para hacerlo, recurre a su habilidad como mezclador de sonido para transformar la música mexicana en la columna vertebral de la cinta. Como había logrado ya como parte de "1 Giant Leap" (proyecto en el que junto con Jamie Catto grababan y mezclaba música e imágenes de diferentes partes del mundo para su concepto audiovisual), Bridgeman combina con gran habilidad la música mexicana, tradicional y contemporánea, rural y urbana, norteña y sureña; logrando atractivos números musicales que dan forma a "Hecho en México". Así, la mezcla de Bridgeman resulta en un híbrido musical donde los diferentes estilos musicales originarios de México se funden en una sola canción. Este es el logro más grande de "Hecho en México", o más bien el único, pues esa definición de la mexicanidad, que los testimoniales dejan en un mero psudointelectualismo barato, es realmente encontrada por los músicos en la fusión de sus diferentes talentos, de sus diferentes ritmos.

Sin duda la música armada por Bridgeman es el principal atractivo de la cinta, más no el único, pues la película cuenta con una excelente labor de fotografía realizada por Gregory W. Allen, Lorenzo Hagerman y Alexis Zabé, quienes logran capturar imágenes de gran belleza. Sin embargo, los méritos técnicos no logra salvar a "Hecho en México" de sus múltiples defectos, que se centran en la irónica falta de identidad que sufre la película. Es decir, el documental "Hecho en México" pareciera intentar ser al mismo tiempo un videoclip, un promocional turístico y un estudio sociológico. Tristemente, solo como videoclip es que logra funcionar medianamente bien, pues mientras que los momentos puramente musicales son muy interesantes, la manera en que las entrevistas arman la cinta sólo deja ver que Bridgeman y Fainchtein carecen de una idea certera de lo que es la mexicanidad. Y aunque como extranjero el director Duncan Bridgeman bien podría haber brindado una perspectiva interesante al ver a México desde fuera, opta por el cliché, el lugar común y retrata a México con la fascinación de un turista.

Ciertamente, el director Duncan Bridgeman tiene un gran talento como productor musical, talento que ha demostrado ya en "1 Giant Leap" y que nuevamente explota al máximo en "Hecho en México". Sin embargo, la diferencia entre su anterior "1 Giant Leap" y esta cinta es que el primero es un proyecto carente totalmente de pretensiones más allá de las musicales, mientras que en el ambicioso documental "Hecho en México" se adentra a una cuestión mucho más compleja y que no logra definir del todo. Las ideas expuestas, en su intento por ser rebeldes e irreverentes, resultan ridículas y sensibleras, lo cual no sería tan malo si no fuera porque al final realmente no dicen nada. Superficial, vacía y sin una identidad propia, "Hecho en México" es una cinta que tristemente sólo se puede disfrutar como un escaparate posmoderno de la música mexicana, pues como documental es totalmente fallida.

4/10
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21 de octubre de 2012

Semum (2008)

De acuerdo a la teología Islámica, los Jinns son creaturas místicas creados con fuego por Alá, de la misma forma que lo shumanos están hechos con barro. Como a los ángeles, se les ordenó que sirvieran a Adán, el primer hombre, pero los Jinns tenían libre albedríao y no todos obedecieron la orden. Iblis fue el primero en desobedecer, y así fue expulsado del Paraíso, conviertiéndose en Shaytan (Satán), el nombre para aquellos que se rebelan contra Alá. Siendo mencionados frecuentemente en el Qur'an (El Corán), los Jinns tienen un papel importante dentro del folklor Islámico, con múltiples historias escritas sobre ellos. El cineasta turco Hasan Karacadag, decepcionado por el cine de horror de su país natal, decidió crear horror turco que reflejara su visión turco-islámica y tomo a los Jinns como inspiración para su obra. Si cinta de bajo presupuesto "D@bbe" trataba de un Jinn entrando a la tecnología moderna, similar a lo que ocurren en varias cintas de horror asiático ("Ringu" por ejemplo). Para su siguiente filme, "Semum" del 2008, Karacadag decidió abordar un tema clásico de horror religioso: el exorcismo.

En "Semum", Volkan (Burak Hakki) y Canan Karaca (Ayça Inci) son una pareja joven buscando por una nueva casa para comenzar una familia. Los Karaca encuentran una bella casa en Estambul que los fascina, y deciden mudarse. Todo parece normal y los Karacas comienzan su nueva vida sin ningún problema; sin embargo, Canan comienza a sentir que extrañas cosas ocurren en su casa. Ruidos extraños son el primer síntoma, pero pronto ella comienza a experimentar alucinaciones y la terrible sensación de que alguien más está con ellas. Volkan se preocupa, pero no sabe realmente que hacer para ayudarla. Las cosas se deterioran al punto de que es claro que Canan ya no es ella misma, sino que es ahora víctima de Semum, un poderoso sirviente de Shaytan decidido a destruir el cuerpo, la mente y el alma de Canan. Ahora Volkan deberá descubrir alguna manera de salvar a su esposa antes de que sea tarde, pues Semum la destruirá sin piedad. Un exorcusmo debera realizarse, con el fin de expulsar a Semum del cuerpo de Canan, pero la batalla no será fácil.

Escrita por el mismo director Hasan Karacadag (tomando como base supuestos casos reales), "Semum" sigue el patrón clásico de las cintas de posesión demoniaca, aunque con el agregado de estar firmemente basada en la mitología Islámica. Naturalmente, la comparación con el clásico de WIlliam Friedkin, "The Exorcist", es inevitable, y en efecto, la trama de "Semum" de hecho toma prestados diversos elementos del filme de Friedkin (el mismo Karacadag acepta la comparación como válida), quizás no al punto de llegar a ser una copia al carbón (como el filme turco "Seytan" de 1974), pero sí lo suficiente como para hacerlo sentir derivativo. Sin embargo, los elementos Islámicos le dan un sabor bastante diferente a este exorcismo, y Karacadag incluye suficientes detalles para darle a su cinta una distintiva personalidad propia. Los personajes están bien definidos, aunque la historia se vuelve por momentos lenta, siendo este su principal problema. También, es digno reconocer el esfuerzo de Karacadag de dar una visión realista de la vida moderna en Turquía, lejos del estereotipo tradicional sobre los musulmanes.

A pesar de trabajar con un bajo presupuesto, el director Hasan Karacadag logra crear una buena atmósfera de terror en "Semum", particularmente durante la primera mitad del filme, la cual muestra a Canan descubriendo al demonio y su subsecuente posesión. Ciertamente, Karacadag emplea varios clichés del género, pero el uso que les da es bastante apropiado y el resultado muy provechoso. El trabajo del cinefotógrafo Seyhan Bilir es efectivo, nada espectacular pero hace un buen trabajo en crearle una atmósfera distintiva al filme. El director Karacadag le da a esto un buen uso, y saca mucho provecho en algunas escenas interesantes; aunque debe decirse que su narrativa visual es tal vez demasiado lenta en su ritmo, pues aunque no llega a ser aburrida, sí es un tanto tediosa. Desafortunadamente, el estilo sutil con el que comienza el filme es progresivamente abandonado en favor de uno más visualmente efectista, lo que no sería tan malo si no fuera porque los efectos digitales de "Semum" son bastante pobres, y su excesivo uso en el climax del filme lo abaratan enormemente.

Las actuaciones son en general buenas, nada espectaculares pero tampoco realmente malas. Como Canan, la actriz Ayça Inci es quizás lo mejor del filme, pues su actuación es bastante buena, incluso cuando su personaje es poseído por Semum. Con gran talento y mucha intensidad, Inci crea dos personalidades muy contrastantes: la sensible Canan y el salvaje y vengativo Semum. Fácilmente la mejor actriz en el filme. Su contraparte, Burak Hakki es mucho menos afortunado en su interpretación del esposo Volkan, pues en ocasiones se siente acartonado e inexpresivo. Hakki ciertamente le da una fuerte presencia al pepel y tiene buenos momentos, pero en general se aprecia inseguro en su papel. Es cierto que su personaje es menos desarrollado que el de Inci, pero aún así su trabajo no es muy bueno. Sefa Zengin es particularmente efectivo en su rol como el misterioso jardinero, y logra mucho con su presencia escénica. Como la amiga de Canan, Banu, la actriz Nazli Ceren Argon es muy buena, aunque su personaje queda muy poco explorado.

Quizás el más grande problema que enfrenta "Semum" es que es imposible no verla como un producto derivativo y poco original en su estructura. Ciertamente, el lado Islámico de la historia es muy interesante y le da una identidad propia, pero Karcadag permanece demasiado cerca de la fórmula, evitando que su filme puede lucir original. Está claro que en "Semum" Hasan Karacadag no solamente trato de hacer un filme de horror Islámico, sino uno que pudiera llegar de igual forma a una audiencia global. Desafortunadamente, al hacerlo es probable que Karacadag haya abusado un poco de los clichés y lugares comunes. Esto explica la degeneración que vive el filme al ir de horror sutil a un exagerado despliegue de efectos especiales, que como se mencionó anteriormente, no sería tan malo si al menos los efectos fueran buenos, ya que su baja calidad degrada el filme. Y esto es una lástima, pues Karacadag nos muestra un rostro diferente del Islám, uno que es pocas veces visto y es usualmente opacado por el ardiente fanatismo de sus fieles más radicales.

Como a la gran mayoría de los filmes de posesiones demoniacas, la comparación con "El Exorcista" es una dura carga para el "Semum" de Hasan Karacadag, pues es difícil no verla como una copia del filme de Friedkin con Islám en vez de Catolicismo. Sin embargo, a pesar de sus problemas, "Semum" logra se interesante y entretenido. Ciertamente, su lento ritmo es un defecto, y sus efectos especiales muy pobres, pero aun así es una cinta que se deja ver. "Semum" de Karacadag tal vez no haya resultado el nuevo model de horror Islámico que su director deseaba, pero es una interesante película de horror que muestra un promisorio futuro para el horror turco. Al menos "Semum" logra borrar la memoria de "Seytan" cuando se habla de horror turco.

6/10
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To Rome with Love (2012) @ Habitación 101

Hay cineastas con una capacidad muy notable para retratar las historias que ocultan las ciudades; para dentrarse en sus callejones, plazas, parques y casas, con el fin de encontrar un poco de lo que las vuelve mágicas. El director norteamericano Woody Allen es uno de ellos, quien nos ha llevado a descubrir desde su propio Manhattan hasta Londres, Barcelona y más recientemente París. Este pintoresco turista ahora viaja a Roma para rodarle una carta de amor no sólo a la Ciudad Eterna, sino a uno de los cineastas que más han influido en su carrera: el legendario Federico Fellini. La cinta, "To Rome with Love", es un compendio de 4 historias diferentes, las cuales tienen como común denominador el que están situadas en la capital de Italia. Así, Allen emplea la Roma de Fellini para explorar nuevamente sus obsesiones con el amor, la muerte, las relaciones de pareja y la fama, en un buen cuarteto de historias de comedia. Lo negativo de "To Rome with Love" es que simplemente no se encuentre al nivel del mejor cine de Allen, el cual es una pesada carga para esta divertida película (pues vaya, no todas las películas pueden ser "Annie Hall"). De esto y más escribo en Habitación 101, donde se ha publicado una reseña más completa al respecto de este nuevo viaje de Woody. Además, el tema de Octubre es referente al reciente remake de "Frankenweenie" de Tim Burton, así que encontrarán artículos sobre este cineasta californiano, su obra y su influencia en el cine animado moderno. Además de por supuesto reseñas de otros estrenos recientes. Los invito nuevamente a visitar Habitación 101.

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19 de octubre de 2012

The Others (2001)

En 1996, un joven de 24 años llamado Alejandro Amenábar irrumpió en la industria fílmica española con el largometraje "Tesis". La cinta, que narraba una historia de terror sobre videos snuff, ganaría siete premios Goya y se volvería un clásico del horror español que resurgía en ese momento. A "Tesis" le siguió "Abre los ojos" en 1997, película de ciencia ficción que llamaría tanto la atención del actor norteamericano Tom Cruise, que compraría los derechos para producir un remake titulado "Vanilla Sky" en 2001. Como parte del trato, Cruise produciría una cinta a Amenábar, permitiéndole entrar al mercado norteamericano. Amenábar se dio a la tarea de desarrollar el proyecto, y encontró inspiración en un viejo capítulo de la teleserie inglesa "Armchair Theatre" que narraba una historia de fantasmas bajo el título "The Others". Tomando el mismo título para su historia, Amenábar comenzó la producción de una cinta de horror gótico al más puro estilo del clásico realizado por Jack Clayton en 1961, "The Innocents". El resultado sería soberbio.

"The Others" (literalmente "Los Otros") es la historia de Grace Stewart (Nicole Kidman) y sus hijos Anne (Alakina Mann) y Nicholas (James Bentley), quienes viven en una casona en la provincia británica de Jersey, durante la Segunda Guerra Mundial. Anna y Nicholas sufren de una rara enfermedad, xeroderma pigmentosa, la cual los vuelve fotosensibles, razón por la que la casa de los Stewart se encuentra siempre a oscuras. Extraños eventos comienzan a ocurrir en la soledad de la casa, cuando Anne comienza a mencionar que ve a otras personas en la casa, incluyendo a un niño llamado Victor. Coincidentemente, a la casa llegan tres sirvientes, la Sra. Bertha Mills (Fionnula Flanagan), el Sr. Edmund Tuttle (Eric Sykes) y la joven muda Lydia (Elaine Cassidy), quienes buscan trabajo. Grace decide contratarlos y les explica las estrictas reglas de la casa, diseñadas para proteger a sus hijos de la luz. Anne continua hablando de Victor, y pronto Grace comienza a experimentar en carne propia los sucesos inexplicables de los que Anne hablaba. Convencida de que no están solos en la casa, Grace buscará proteger a sus hijos de los otros.

Con un guion escrito por el propio Amenábar, "The Others" es, hasta cierto punto, una historia de fantasma de un estilo bastante tradicional. Firmemente plantada dentro del subgénero de horror gótico, "The Others" cuenta con todos los elementos clave de este tipo de historias, comenzando con la grande y obscura mansión aislada de la sociedad. Sin embargo, algo que diferencia a "The Others" de la mayoría de las historias de fantasmas (resultado de esa marcada influencia de la clásica novela "The Turn of the Screw" de Henry James) es el gran énfasis que Amenábar pone en la psicología de sus personajes. Ciertamente, cosas muy extrañas comienzan a ocurrir en la casona de los Stewart, sin embargo, el peligro más grande pareciera no estar dentro de la casa, sino en la mente de Grace. Sumida en la incertidumbre respecto al destino de su marido (quien se enlistó en la guerra), la mente de Grace comienza a sufrir los estragos de una creciente obsesión con la seguridad de sus hijos, que empeora frente al hecho de que Anne asegura a ver personas extrañas en su propia casa.

El refinado clasicismo de la historia se encuentra reflejado en el estilo que Amenábar emplea para su cinta. Optando por un ritmo lento y calmado, Amenábar da a "The Others" una elegancia y una sutileza en su hechura que remite a "The Innocents" de Jack Clayton (no es coincidencia pues la cinta de Clayton es adaptación de "The Turn of the Screw"). En "The Others", como en los clásicos del horror gótico, la atmósfera se vuelve el elemento más importante y Amenábar se enfoca en desarrollar una sensación constante de paranoia y suspenso dentro de la obscura mansión Stewart. La obscuridad forzosa de la casona, aunada a la soledad y la incertidumbre generan un ambiente de tensión constante que Amenábar transmite a través de los ojos de Grace. Es interesante que Amenábar, en su enfoque psicológico a las historias de fantasmas, más que mostrar directamente lo que ocurre en la casona, lo narra a través de las expresiones de sus personajes, especialmente Grace. Así, los ojos de Grace se vuelven las ventanas a lo que ocurre en lo más profundo de la oscuridad de su mente.

Como se puede apreciar, Grace se va volviendo el centro de "The Others", y al ser esta una cinta donde cuenta tanto la psicología de los personajes, las interpretaciones cobran una importancia mayúscula. Afortunadamente, la actriz australiana Nicole Kidman se muestra a la altura de las circunstancias y realiza uno de los mejores trabajos de su carrera. Ciertamente, por momentos Kidman se muestra un tanto proclive a sobreactuar, sin embargo, en general su actuación como Grace está cargada de una intensidad contenida que transmite con efectividad el frágil estado mental de su personaje. Como la misteriosa Sra. Mills, Fionnula Flanagan brinda un trabajo excelente que sirve de perfecta contraparte del de Kidman, estableciéndose firmemente con una fuerte presencia escénica. Eric Sykes es un poco menos afortunado, aunque su trabajo como el Sr. Tuttle no es para nada malo. La sorpresa del filme son los jóvenes Alakina Mann y James Bentley, quienes realizan un trabajo de gran calidad como los pequeños Stewart, que intentan vivir una infancia normal a pesar de su enfermedad.

Es indudable que mucha de la soberbia atmósfera que Amenábar crea en "The Others" es gracias al excelente trabajo de cinefotografía realizado por el veterano Javier Aguirresarobe. Sacando gran provecho de la oscuridad que reina en la casa Stewart (pues los personajes temen a la luz del sol), Aguirresarobe juega con las sombras y las fuentes de luz para dar una belleza sobrenatural a la cinta de Amenábar. Y sin embargo, la perfección técnica de la cinta nunca opaca a su historia, lo cual es un gran acierto por parte de Amenábar, quien a pesar de jugar con muchas de las convenciones clásicas del género, nunca pierde su enfoque en los personajes. Amenábar realiza una cinta inteligente y honesta que sin muchas pretenciones, ahonda en la psicología de sus personajes sin emplear artificios y manteniéndose fiel al género. Aunque se pudiera acusar al filme de ser un tanto simple (sobretodo al compararse con la anterior cinta de Amenábar, "Abre los ojos"), lo que Amenábar logra en "The Others" es llevar un tradicional estilo de horror a un nivel artístico casi sublime.

Ciertamente, "The Others" llama mucho la atención por el giro final de su historia, en el sentido de que pareciera que la cinta es un mero pretexto para realizar ese giro. Sin embargo, "The Others" es mucho más que un final sorpresivo, pues como las mejores cintas con este tipo de finales ("The Usual Suspects" o "The Sixth Sense" por ejemplo), dicho final más que ser su razón de existir, es sólo la cereza del pastel que corona una historia bastante satisfactoria. Es decir, aun y sabiendo de que va dicho giro, la cinta no pierde un ápice de su fuerza. Y esto es porque Amenábar no basa su juego en ese último movimiento sorpresivo, sino que va construyendo una fascinante y envolvente trama que recoge los mejores elementos del género de horror gótico y lo transforma en una obra de arte. Digna heredera de la cinta de Clayton.

10/10
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16 de octubre de 2012

Chernobyl Diaries (2012) @ Habitación 101

La explosión del reactor nuclear de Chernobyl, acaecida el 26 de Abril de 1986 fue uno de los eventos más importantes de esa década, marcando a una generación entera que descubría (al no haber vivido el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki) el horror nuclear. Naturalmente, el desastre de Chernobyl ha servido de inspiración para múltiples obras artísticas, las cuales reflejan el miedo a la destrucción nuclear causada por la radiación. "Chernobyl Diaries", película escrita por Oren Peli (quien saltara a la fama con "Paranormal Activity") y dirigida por el debutante Bradley Parker, es un ejemplo perfecto de ello. Inspirada por los tours que llevan a los turistas a la ciudad abandonada de Prypriat, Peli escribe una historia donde un grupo de jóvenes descubren que algo ha sobrevivido todos estos años en la ciudad fantasma. Aunque Peli produce la cinta, "Chernobyl Diaries" no es nada similar a su "Paranormal Activity", pues el director Bradley Parker crea una película de terror bastante más tradicional. Y a decir verdad, no lo hace tan mal, pues saca mucho provecho de la atmósfera de la historia. Tristemente, el guion de Peli no es muy bueno, y eso repercute en la cinta. De esto trata una reseña que escribí para Habitación 101, revista digital donde ocasionalmente me invitan a colaborar. Como siempre, los invito a visitar Habitación 101, donde encontrarán mi reseña de "Chenrobyl Diaries" y algunas más sobre cintas de horror de reciente estreno tales como "Abraham Lincoln: Vampire Hunter", "Red Lights" y "House at the End of the Street". Adéntrense en Habitación 101, seguramente encontrarán algo de su agrado.

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This review was originally published in Spanish for Habitación 101 on July the 7th of 2012. Habitación 101 is a great site to check for news and reviews on cinema and theatre in Spanish.

15 de octubre de 2012

Dead End (2003)

A finales de los años 90s, el gran éxito comercial de múltiples cintas de horror trajo un renovado interés en el género, que se volvió una especie de renacimiento durante la década siguiente. El género del horror volvió a ser un producto rentable, al grado que incluso los grandes estudios se dieron a la tarea de producir filmes horror para satisfacer la demanda, resultando en la realización de remakes de alto presupuesto de muchas de las cintas clásicas del género (ejemplo perfecto: "The Texas Chainsaw Massacre" del 2003). Sin embargo, y como había ocurrido en décadas anteriores, a pesar de la cantidad de cintas producidas, no siempre se alcanzaba una buena calidad, y muchas de estas cintas, remakes o no, resultarían ser bastante olvidables. Sin embargo, una ventaja de esta popularidad fue un retorno del horror independiente, que como en ocasiones anteriores, sería donde finalmente se producirían las cintas más interesantes. "Dead End", co-producción franco-americana de corte independiente estrenada en el 2003, sería un buen ejemplo de esto.

"Dead End" (literalmente "Camino sin salida"), es la historia del viaje familiar de los Harrington, quienes se dirigen a casa de la abuela para pasar las fiestas navideñas. En el auto viajan Frank (Ray Wise) y Laura Harrington (Lin Shaye), sus hijos Marion (Alexandra Holden) y Richard (Mick Cain), así como el novio de Marion, Brad (Billy Asher). El sueño y los nervios hacen que Frank casi choque con otro automóvil, por lo que para aliviar la tensión, decide tomar una ruta alterna. A Laura le molesta esto, y comienzan nuevamente a discutir, cuando Frank ve a una mujer de blanco (Amber Smith) cargando un bebé por el bosque. Frank decide regresar e investigar si la joven se encuentra bien, pues luce herida. Deciden llevarla a una cabaña que se encontraba unos kilómetros atrás, con el fin de pedir auxilio. La cabaña luce vacía, así que Frank y Laura deciden investigar. Richard y Marion abandonan el auto dejando a Brad a solas con la extraña mujer, quien le muestra que el bebé está muerto. Al regresar, los Harrington descubren que Brad ha desaparecido, pero es sólo el comienzo de su viaje por una oscura carretera sin salida.

Escrita y dirigida por los cineastas franceses Jean-Baptiste Andrea y Fabrice Canepa, "Dead End" presenta una trama inteligente donde los problemas familiares de los Harrington salen a relucir a medida que se adentran más en el camino y avanzan en este desquiciante viaje nocturno. Y este es precisamente el gran logro de "Dead End", pues aunque la historia no sea la más original del género, es la forma en que Andrea y Canepa van desarrollando a sus personajes lo que la vuelve realmente interesante. Los odios, los rencores y lo secretos van saliendo a relucir a la par que la familia trata de mantener la cordura frente a los extraños sucesos que ocurren en el camino, y a las muertes que van ocurriendo en su viaje. Mezclando con mucha creatividad el suspenso con la comedia, Andrea y Canepa crean una historia que se mueve grácilmente entre el humor más negro y el horror más clásico, sin perder nunca el tono. El final quizás sea un poco muy predecible, pero realmente lo que hace a "Dead End" realmente especial es más bien el viaje, no tanto su destino.

En "Dead End", los directores Andrea y Canepa dejan de lado la violencia gráfica y optan por un estilo que basado mucho más en la atmósfera y el suspenso que en el shock visual. Con gran habilidad, los cineastas logran generar una muy efectiva sensación de paranoia a medida que los Harrington descubren que algo no esta nada bien en esa carretera. Ciertamente, el descenso a la locura que vive esta familia es una total pesadilla, y los directores realmente crean esta atmósfera surreal gracias a una muy efectiva puesta en escena que, como se mencionó anteriormente, se basa más en sugerir que en mostrar. Esto último bien podría ser resultado de limitaciones en el presupuesto, sin embargo, es una decisión sabia pues permite a los directores explorar un tipo de horror más psicológico que visceral. Aunque tal vez no sea realmente el mejor trabajo del cinefotógrafo Alexander Buono, hay algo en el estilo que maneja que remite mucho al cine de horror sobrenatural de los años 80s (como "Phantasm"), y que los directores usan a su favor con buenos resultados.

Sin embargo, mucho del éxito de "Dead End" recae en sus actores, ya que es una cinta basada principalmente en sus personajes y el cómo se relacionan entre sí. Y afortunadamente, "Dead End" cuenta con excelentes actuaciones de parte de los veteranos Ray Wise y Lin Shaye. Como la figura paterna de los Harrington, Ray Wise realiza un trabajo soberbio al presentar un personaje duro y agresivo pero que esconde un miedo sobrecogedor a lo que está experimentando. Wise crea un personaje bastante más complejo de lo que aparenta, y aunque por momentos se ve sobreactuado, en general logra realizar uno de sus mejores trabajos en "Dead End". Por su parte, Lin Shaye realiza una actuación de alto nivel como su esposa, Laura. Interpretando a un ama de casa llena de secretos, Shaye hace un trabajo brillante, particularmente al manejar la comedia, ya que es su personaje quien da el toque de humor negro a la trama. La joven Alexandra Holden es quizás menos sorprendente, pero realiza un trabajo efectivo al volverse el centro del filme a medida que la historia se desarrolla.

Sin embargo, no todo es perfecto en "Dead End", y desafortunadamente, las actuaciones de Amber Smith y principalmente Mick Cain, demeritan la calidad de la película debido a su mala calidad. Cain en particular es bastante pobre en su interpretación como Richard, y no le ayuda mucho el que su personaje sea el más pobremente desarrollado del grupo. Pero a pesar de estos dos detalles, las actuaciones en "Dead End" resultan bastante satisfactorias. Si el filme tiene un problema, es quizás que la cinta puede tornarse un poco lenta y repetitiva pues la película consiste mayoritariamente de una familia manejando en una carretera oscura. Es cierto que el guión de Andrea y Canepa mantiene las cosas en movimiento con buen ritmo y diálogos atinados, pero "Dead End" se hubiera beneficiado de que ocurrieran más situaciones en su narrativa para que disminuyeran los tiempos en donde no ocurre nada. Cabe destacar que aunque "Dead End" fue realizada con un presupuesto bajo, los directores Andrea y Canepa logran evitar que esto se vuelva demasiado obvio y logran hacer que la atención permanezca en la historia.

Inteligente, inquietante, y con un retorcido sentido del humor, "Dead End" es una película que presenta una especie de retorno a un estilo más tradicional de horror. Gracias a las excelentes interpretaciones de Wise y Shaye, así como al gran manejo de la atmósfera que hacen los directores Jean-Baptiste Andrea y Fabrice Canepa, "Dead End" es una experiencia de paranoia y suspenso al más puro estilo de "The Twilight Zone". A pesar de sus defectos, esta cinta demuestra nuevamente que con un buen guion, es posible realizar una película de calidad a pesar de que los recursos sean más bien limitados. Y como se mencionó anteriormente, si bien es probable que el final sea un poco predecible, lo realmente disfrutable de "Dead End" es el descenso de los Harrington al lado oscuro del camino.

7/10
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12 de octubre de 2012

Incubo sulla città contaminata (1980)

Sin duda uno de los momentos clave en la historia del horror italiano ocurrió en 1978 con el estreno de "Dawn of the Dead" del norteamericano George A. Romero. Distribuida por Dario Argento con el título de "Zombi", el filme fue un éxito total y las compañías productoras italianas vieron en la épica de zombies de Romero el camino a seguir para la realización de nuevas cintas de horror. Así, al año siguiente se estrenaría la cinta "Zombi 2" de Lucio Fulci, que aunque no tenía nada que ver con la de Romero se le tituló así para capitalizar el éxito. Aplicando la clásica estilización y agresiva violencia del horror italiano, "Zombi 2" tuvo también un gran éxito, por lo que pronto más películas de muertos vivientes comenzaron a aparecer, copiando el modelo establecido por Fulci. El horror italiano cobraba fuerza gracias a los zombies, aunque como ocurrió en su momento con los Spaghetti Western, los clones raramente alcanzaban la calidad del original. "Incubo sulla città contaminata" es un ejemplo clásico de esto, pues se encuentra mucho más cerca de la comedia involuntaria que del horror zombie.

Conocida en México como "La invasión de los zombies atómicos" (aunque la traducción literal es "Pesadilla en la ciudad contaminada"), la película comienza cuando el reporter Dean Miller (Hugo Stiglitz) recibe la tarea de entrevistar al Dr. Otto Hagelberg, científico que diseñó una planta nuclear donde se ha reportado un problema. Miller va al aeropuerto a esperar su llegada, cuando un avión no identificado realiza un aterrizaje forzoso en una de las pistas. Cuando la policía rodea al avión, Miller se acerca a observar los hechos. La puerta se abre, y del avión sale un grupo de zombies mutantes armados con hachas. Una batalla sangrienta comienza entre la policía y los zombies, mientras Miller logra escapar sin ser visto. Desesperado, Miller intenta dar la noticia al mundo, pero todo es silenciado por el General Murchison (Mel Ferrer), quien no permite que la información se conozca. La plaga se esparce, y Miller decide ir por su esposa Anna (Laura Trotter) al hospital donde trabaja, con el fin de poder escapar de la ciudad, que se ha vuelto una verdadera pesadilla de muerte y destrucción.

Escrita por el veterano Piero Regnoli en colaboración con Antonio Cesare corti y el español Luis María Delgado, "Incubo sulla città contaminata" no es técnicamente una cinta de zombies, pues las creaturas que presenta son más bien mutantes radioactivos con un gusto por la carne humana y que conservan aún lucidez necesaria para usar armas y conducir un automóvil. Sin embargo, la historia sigue fielmente el patrón clásico de una cinta de zombie, con los protagonistas tratando de sobrevivir en medio del caos en que se convierte la ciudad al irse esparciendo la plaga y se va descomponiendo la sociedad. La historia maneja varias ideas interesantes, entre las que destacan principalmente su mensaje ecológico, su clara postura antimilitar y el tener zombies con inteligencia y agilidad como los monstruos de la cinta. Lamentablemente, estas ideas se quedan perdidas en un guion plagado de huecos, incoherencias y acciones ilógicas por parte de los personajes, que en más de una vez resultan en absurdas situaciones de gran comedia involuntaria.

La ejecución por parte del director Umberto Lenzi (famoso por su cinta de horror caníbal "Il paese del sesso selvaggio") no ayuda en mucho a resolver este problema, sino al contrario, la pobre manufactura de la cinta vuelve aún más ridículas las situaciones que ocurren en "Incubo sulla città contaminata". Sin embargo, si algo hay que reconocerle a Lenzi en la cinta es que mantiene la acción constante con un ritmo frenético que evita que caiga en el tedio. A pesar de la baja calidad de la producción en general, Lenzi logra un par de escenas bastante efectivas donde se puede apreciar su ojo para la puesta en escena. Estas son el ataque a los bailarines en la televisora, y el ataque al hospital, donde Lenzi logra transmitir la sensación de caos que la historia conlleva. Lamentablemente, Lenzi no logra mantener esa calidad durante la cinta, e "Incubo sulla città contaminata" se ve repleta de problemas técnicos, que van desde un terrible trabajo de maquillaje a una edición bastante dispar, sin mencionar una fotografía algo mediocre (por Hans Burman, quien años después produciría y fotografiaría "Tesis").

Las actuaciones son otro de los grandes problemas en "Incubo sulla città contaminata", pues en general la calidad en este aspecto es bastante pobre. Al frente del elenco se encuentra el actor mexicano Hugo Stiglitz, interpretando al reportero Dean Miller, quien realmente no realiza un trabajo tan malo. Aunque tal vez no tenga el porte clásico de héroe, Stiglitz logra transmitir una intensidad muy adecuada para su desesperado personaje, y es quizás el único actor en toda la película en tomar en serio su papel. Mel Ferrer, bastante lejos ya de su época en "Scaramouche" (1952) interpreta al General Murchison sin mucha inspiración, como si no hubiera tenido realmente un gran interés en el resultado final. Lo mismo se puede decir del actor español Francisco Rabal (protagonista de "Nazarín" y "Viridiana", ambas de Luis Buñuel), quien hace un trabajo muy pobre como el Mayor William Holmes. Sin embargo, si el trabajo de estos actores es regular, el del resto del elenco es totalmente pobre, principalmente el de Laura Trotter, quien pareciera basar su actuación en gritar constantemente.

Como se mencionó anteriormente, "Incubo sulla città contaminata" es una cinta llena de problemas técnicos, lo cual no sería tan terrible si no fuera porque la película padece también de un guion pobremente desarrollado donde las cosas ocurren sin razón aparente e incluso personajes y subtramas son agregadas sin mayor fin más que el poder alargar la historia un poco. Aunque Umberto Lenzi ha demostrado anteriormente ser un director competente, en "Incubo sulla città contaminata" aparentemente no hay nada que pudiera soportar dicho argumento. Sin embargo, algo notable de "Incubo sulla città contaminata" es cuan extrañamente divertida resulta. Aunque quizás haya sido de forma involuntaria, la cinta de Lenzi se mueve rumbo al absurdo, a medida que se desarrolla, y pronto lo ridículo de las escenas se vuelve cómico. A pesar de sus innumerables problemas técnicos, hay en "Incubo sulla città contaminata" un cierto encanto en lo exagerado de lo que ocurre en pantalla que es imposible no pensar que probablemente el equipo se divirtió mucho realizándola.

Con un guión terriblemente malo, actuaciones mediocres y una hechura que deja mucho que desear, no se podría recomendar a "Incubo sulla città contaminata" como un buen ejemplo del cine de horror italiano, pues aún comparándolo con el cine de su época deja mucho que desear. Sin embargo, si algo logra Lezi en "Incubo sulla città contaminata", es el evitar el aburrimiento. A pesar de sus defectos (o quizás un poco debido a ellos), la cinta resulta una divertida experiencia, aunque probablemente no sea del agrado de todo el mundo. La verdad, si se busca verdadero cine de horror de calidad, lo mejor que puede hacerse es ignorar esta cinta y buscar en otro lado; pero si lo que se busca es algo de humor involuntario, "Incubo sulla città contaminata" de Umberto Lenzi podría llegar a ser una buena elección.

4/10
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10 de octubre de 2012

Choking Hazard (2004)

Desde que el cineasta norteamericano George A. Romero reinventó el concepto de los muertos vivientes en la pantalla grande en 1968 (con su clásico "Night of the Living Dead"), el ver hordas de zombies azotando la tierra se ha vuelto un tema recurrente en el cine de horror. El renovado interés en los zombies generado por "28 Days Later..." de Danny Boyle en el 2002 (que a pesar de tecnicismo, funciona como filme de zombies), probó que el subgénero zombie sigue aún más vivo que muerto, y pronto una nueva generación de cineastas se dedicó a traer más cadáveres reanimados a las pantallas. El cineasta checo Marek Dobes pertenece a esta generación de directores decididos a experimentar con los zombies, y su filme del 2004, "Choking Hazard" es su forma de abordar a los muertos vivientes. En una mezcla de horror y humor negro, la cinta de Dobes se burla de los intelectuales al tener como personajes principales a un grupo de filósofos que buscan el sentido de la vida. Y ciertamente los zombies saben mucho al respecto.

En "Choking Hazard" (sin título en México, pero literalmente, "Riesgo de ahogarse"), un grupo de jóvenes viajan a un hotel ubicado en la profundidad del bosque, para asistir a un curso del Dr. Reinis (Jaroslav Dusek) sobre encontrar el sentido de la vida. El grupo consiste del vago nihilista Verner (Jan Dolanský), la ingenua estudiante Hanusova (Eva Nadazdyova), la ninfómana Lefnerova (Anna Fialkova), y los organizadores del curso, Nedobyl (Kamil Svedjda) y Krenovcova (Eva Janouskova). Tras las presentaciones comienza el curso, pero este se interrumpe con la llegada de Mechura (Roman Izaias), un actor porno que se ha perdido al buscar la locación de su siguiente filme. Interesado por el curso, y viéndolo como una oportunidad para compartirles su muy particular fe, Mechura decide tomar el curso también. Sin embargo, él no será el único que irrumpirá la velada de este extraño grupo de personajes, pues un grupo de "leñadores zombie" va camino al hotel, y se encuentran muy hambrientos. El curso de filosofía se volverá un curso intensivo de sobrevivencia tan pronto como los zombies llegan al hotel.

El usual colaborador de Dobes, Stepan Kopriva, trabajando en conjunto con Martin Pomothy, escribe el guion para "Choking Hazard", en el cual toman como base la trama más común de los filmes de zombies (un grupo atrapado y rodeados de zombies en un lugar aislado), con el fin de crear una comedia que se mofe de los pseudointelecuales, tema que ya Dobes y Kopriva habían abordado previamente en su cortometraje "Byl jsem mladistvým intelektuálem" ("Fui un intelectual adolescente"). En "Choking Hazard", Kopriva y Pomothy han construido un buen grupo de personajes bien definidos que, aunque ciertamente basados en estereotipos, prueban estar dotados de una clara identidad. El estilo de comedia que prevalece es el de la sátira irónica, con una marcada preferencia al absurdo. Aunque el tema del balance entre el instinto y la razón se menciona constantemente en la cinta, "Choking Hazard" no se basa tanto en una comedia intelectual, sino en una mucho más visceral. Esto no necesariamente significa que sea una comedia tonta, pues Kopriva y Pomothy logran momentos genuinamente divertidos y absurdos.

Empleando una estilizada y muy dinámica puesta de cámara, el director Marek Dobes construye su filme con una creatividad refrescante y un buen ojo para lo visual. El cinefotográfo Martin Preiss hace un excelente uso del cine digital, y aprovecha bien su locación de interiores (por el contrario, los exteriores no son muy buenos, estando muy pobremente iluminados). Dobes saca mucho provecho al formato digital para desarrollar su narrativa visual, y mantiene su cámara siempre en movimiento por todo el lugar. Con una estética inspirada por los videoclips y una divertida voluntad para experimentar, Dobes juega con técnicas de edición, efectos visuales y recursos narrativos en una mezcla postmoderna y autoreferencial que incrementa el sentido del absurdo del guion. Los bajos valores de producción con lo que se trabaja son desafortunadamente notorios, particularmente en el maquillaje, que es bastante pobre. Sin embargo, el tono de comedia irónica empleado por Dobes permite ignorar un poco este y otros problemas técnicos que el filme tiene.

En muchos de los recientes filmes de zombies de bajo presupuesto, las actuaciones suelen ser bastante mediocres en muchos casos (pues naturalmente, muchos son novatos), pero afortunadamente hay un par de actuaciones en "Choking Hazard" que están por encima de la media. Al frente del elenco como el nihilista héroe Verner, Jan Dolanský demuestra tener el talento y carisma necesarios para hacer a un protagonista agradable. Todo un vago constantemente molesto por la imparable verborrea filosófica del Dr. Reinis, Verner no es un personaje con el que es fácil empatizar, pero Dolanský le da una energía que lo vuelve interesante. Sin embargo, lo más destacable es sin duda Jaroslav Dusek, robando escena fantásticamente con su cómica e inexpresiva forma de actuar como el ciego Dr. Reinis. El resto del elenco es menos sorprendente, pues aunque Kamil Svedjda es efectivo como el pretencioso pseudointelectual Nedobyl, el elenco femenino (con la honorable excepción de Eva Janouskova) no es tan bueno en su trabajo. Aunque para ser honestos, sus papeles están mucho menos desarrollados.

Sin embargo, el punto más débil en el elenco no ninguna de ellas, sino el músico Roman Izaias. Aunque tiene el que probablemente es el personaje más interesante del grupo (el actor porno con inclinaciones espirituales), Izaias aparece terriblemente acartonado y sin emociones en su actuación. De cualquier forma, "Choking Hazard" tal vez no tenga las mejores actuaciones del mundo, pero este no es el mayor de sus problemas (y tomando en cuenta el estilo absurdo de la cinta, no es realmente algo malo). Lo que realmente afecta a la película es desafortunadamente el tan dispar ritmo en que el director Marek Dobes desarrolla su historia. Siendo en ocasiones demasiado rápido para entender todo, mientras que en otras es lento al punto del aburrimiento, Dobes falla en mantener su cinta fluyendo a un ritmo adecuado. Otro punto débil es la falta de timing cómico, es decir, las ideas están ahí (y Kopriva escribe comedia genuina), pero muchas veces el efecto es eliminado por una mala interpretación del chiste. El humor checo es famoso por su uso de la ironía y el absurdo, aunque en "Choking Hazard" quizás se les haya pasado la mano.

"Choking Hazard" es tal vez una cinta regular: una colección de buenas ideas afectadas por los problemas que trae la inexperiencia. Quizás eso suena como la típica justificación barata para muchos malos filmes de horror independiente, pero en este caso es genuinamente cierta: a través de la película se aprecian ligeros chispazos de genio que muestran que el equipo de Dobes y Kopriva tenían la mentalidad correcta al hacer "Choking Hazard". Su humor absurdo quizás es difícil de digerir al principio, pero en general, este esfuerzo checo es una buena cinta de comedia y horror dentro del género zombie. Claramente está lejos del nivel de cintas como "Braindead" ó "Shaun of the Dead", pero es realmente superior a muchas cintas similares.

6/10
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9 de octubre de 2012

Jacob's Ladder (1990)

Algunas de las ideas erróneas más comunes respecto al género de horror es que es un entretenimiento lleno de clichés, predecible y juvenil basado totalmente en el sexo, la sangre y las vísceras. Ciertamente hay muchas películas de terror que caben dentro de esa descripción, pero lo cierto es que el cine de horror va más allá de eso. Y estas ideas erróneas están tan profundamente enraizadas en el inconsciente del público que muchas veces cuando una gran cinta de horror aparece, termina siendo catalogada como "thriller" en vez de "horror", como si el género fuera por default incapaz de presentar inteligencia y calidad. Pero lo es, y un gran ejemplo de una cinta de horror brillante que rompe las ideas preconcebidas de lo que es el horror es la obra maestra de Adrian Lyne, "Jacob's Ladder". Tras haber obtenido éxito tanto comercial como con la crítica con su "Fatal Attraction" en 1987, y con una buena reputación como creador de thrillers eróticos, el director Adrian Lyne abordó un tema aún más oscuro en esta aventura existencial al horror psicológico.

"Jacob's Ladder" (literalmente "La Escalera de Jacob", pero conocida en México como "Alucinaciones del Pasado"), es la historia de Jacob SInger (Tim Robbins), un veterano de Vietnam que trabaja como cartero e intenta iniciar una nueva vida con su novia Jezebel (Elizabeth Peña) tras divorciarse de Sarah (Patricia Kalember). Sin embargo, su cordura comienza a decaer pues es presa de horribles alucinaciones y visiones cada vez más severas sobre sus días en la guerra, su matrimonio fallido y los años antes de que su pequeño hijo Gabriel (Macaulay Culkin) muriera. Las visiones de monstruos y el retorno de los horrores de la guerra comienzan a ser peligrosos para Jacob cuando las alucinaciones se vuelven más reales cada vez. Jacob es contactado por uno de sus antiguos compañeros del ejército, Paul (Pruitt Taylor Vince), quien le comenta que también sufre de alucinaciones. A medida que la mente de Jacob se quiebra, también sufre atentados contra su vida, que junto con el asesinato de Paul apunta a que todo es resultado de un experimento secreto del ejército. Sin embargo, hay algo más en el alma de Jacob.

Escrita por Bruce Joel Rubin, el alucinante viaje a la locura de "Jacob's Ladder" es fácilmente uno de los más cautivantes y vívidos retratos del horror de la locura jamás puestos en celuloide, y mucho del éxito del filme en este aspecto es gracias al inteligentemente realizado guion de Rubin. Compleja y multidimensional, la trama de Rubin lleva a Jacob al infierno y de regreso en su búsqueda por una explicación a lo que le pasa, pero dada la impredecible naturaleza de su problema mental, nunca hay una sola respuesta para los extraños sucesos que ocurren en su vida. Reflejando su interés personal en la metafísica y la espiritualidad (tema constante de su carrera, como ejemplifica "Ghost"), Rubin explora ideas sobre la vida, la muerte y la naturaleza del alma. Sin embargo, el tono y la atmósfera de "Jacob's Ladder" son de corte más oscuro que sus trabajos anteriores, aunque sin perder su simbolismo. Aunque la compleja narrativa podría sonar un tanto ambiciosa y confusa, Rubin logra hacerlo funcionar y el resultado final es una de las cintas más originales jamás escritas.

Conocido por su estilizada narrativa visual y fuerza en el desarrollo de personajes, el director Adrian Lyne hace un brillante trabajo (uno de los mejores de su carrera) al dar vida a esta historia de locura y horror. Particularmente impresionante es la experimentación con la cámara para crear los inquietantes efectos de las alucinaciones, generando un estilo de imaginería visual que ha probado tener gran influencia (se acredita a "Jacob's Ladder" como influencia importante en los videojuegos "Silent Hill", por ejemplo) debido a su escalofriante naturaleza. La atmósfera del filme en general es de una espeluznante decadencia y desorden, con el fin de reflejar el deteriorado estado mental de la mente de Jacob. El cinefotógrafo Jeffrey L. Kimball realiza su trabajo más inspirado y captura el caos urbano de Nueva York con gran habilidad, adaptándose grácilmente a la estilizada visión de Lyne y transformando la ciudad en un mundo de pesadilla donde nada es lo que parece. Lyne mantiene la naturaleza simbólica del guion de Rubin, conservando su ambigüedad pero sin perder la humanidad de la historia.

El elenco realiza un gran trabajo en "Jacob's Ladder", aunque ciertamente es destacable la labor de Tim Robbins, quien interpreta al torturado Jacob Singer. En uno de los mejores trabajos de su carrera, Robbins simplemente perfecto como Singer, capturando con maestría el horror interior de un hombre traicionado por su mente. Interpretando la locura sin caer en el cliché, Robbins da vida a la consternada alma de Singer y prueba que es un actor bastante subestimado. La actriz de origen cubano Elizabeth Pela es bastante buena como Jezzie, la novia de Jacob, haciendo un trabajo efectivo en su sutileza, a pesar de que su personaje es algo limitado. Sin embargo, vale la pena mencionar que el filme está enteramente enfocado en Jacob, por lo que de cualquier forma no hay mucho espacio para destacar a los actores de soporte. De hecho, el único actor que logra hacerlo es Danny Aiello, quien aparece en un pequeño pero importante rol como el quiropráctico (y único amigo) de Jacon, Louis, quien actúa como guía espiritual en el intento de Jacob por entender lo que experimenta.

"Jacob's Ladder" es definitivamente uno de los filmes más originales de los 90s, debido no sólo a su brillante guion, sino también por la manera en que Lyne realiza el filme, sencilla pero efectiva. Ciertamente, la historia contiene giros que quizás ya no sean tan originales como en su tiempo, sin embargo, la belleza de "Jacob's Ladder" se encuentra en la estilizada forma en que la complejidad de su guion se desarrolla. También es de reconocerse el como Lyne logra conservar el tema de espiritualidad que es el centro del guion de Rubin, pues el filme tiene una poderosa atmósfera sobrenatural que aumenta la sensación de que el mundo de Jacob se está desdoblando, borrándose la línea entre la realidad y la locura. Los aspectos de thriller de conspiración son otro buen toque que tiene la historia y que Lyne no pierde oportunidad en explorar, aunque sin perder de vista el tema principal: la lucha de Jacob contra sus demonios. Como el Jacob bíblico (que inspira el título del filme), Jacob Singer lucha contra algo más grande que él mismo, y Lyne hace de esta lucha una experiencia sobrecogedora.

Los términos "thriller psicológico" y "horror psicológico" son usados bastante libremente en los tiempos modernos, sin embargo, "Jacob's Ladder" es una cinta que realmente representa el significado de horror psicológico. Con su deliciosa mezcla de misterio, suspenso y horror, "Jacob's Ladder" de Adrian Lyne es una obra maestra del horror que sirve de ejemplo perfecto de una historia que emplea el horror por explorar posibilidades sin límite. Quizás su único defecto sea que no ha envejecido particularmente bien (no puede evitar lucir como un producto de los 80s, aunque quizás esto sea un defecto de la obra visual de Lyne en general); sin embargo, la fuerza de esta historia sigue siendo tan cautivante como en su estreno. Como un filme que explora el horror de la mente, "Jacob's Ladder" es una verdadera gema.

9/10
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8 de octubre de 2012

Dr. Jekyll and Mr. Hyde (1912)

Sin duda alguna, el celebrado clásico de Robert Louis Stevenson "El Extraño Caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde" es una las más famosas e influyentes novelas de horror gótico jamás escritas, y su tema principal, el conflicto interno entre las naturaleza noble y la malvada del ser humano, ha inspirado innumerables trabajos y múltiples adaptaciones al cine y al teatro. Una de las más exitosas de su tiempo fue la obra teatral escrita por Thomas Russell Sullivan en 1887, "Dr. Jekyll and Mr. Hyde", cuya gran popularidad naturalmente la llevó a ser la fuente de adaptaciones cinematográficas gracias al toque de romance que Sullivan había agregado a la historia de Stevenson. Aunque de entre estas adaptaciones la más famosa es la realizada por John S. Robertson en 1920 (con el legendario John Barrymore en el papel principal), ésta no era la primera ocasión que la obra había sido llevada al cine, sino de hecho la tercera. La primera versión de la obra de Sullivan habría sido realizada en 1908, mientras que la segunda sería este filme, realizado en 1912 por el director Lucius Henderson para la Thanhouser Company.

En esta versión, James Cruze interpreta al Dr. Jekyll, un respetable científico que ha dedicado sus estudios a la creación de una fórmula para separar las dos naturalezas del hombre. Para probar esta fórmula en sí mismo, Jekyll se encierra en su laboratorio y bebe el líquido, esperando para estudiar sus efectos. De pronto, Jekyll se convierte en su alter ego malvado (Cruze nuevamente), quien toma el nombre de Mr. Hyde y comienza a causar problemas en el pueblo. Hyde toma el antídoto para regresar de nuevo a la persona de Jekyll y cubrir las huellas de sus crímenes, pero el uso constante de la personalidad de Hyde comienza a causar estragos en la personalidad de Jekyll, al punto de que la transformación a Hyde deja de requerir la poción para ocurrir, casi actuando a su voluntad. En uno de estos cambios sin control Hyde asesina al predicador del pueblo, padre de la novia de Jekyll (Florence La Badie). Esto hace que Jekyll se de cuenta cuan peligroso es Hyde en realidad, pero desafortunadamente, ya no tiene el antídoto.

Como se mencionó anteriormente, la base para esta película es definitivamente la obra escrita por Thomas Russell Sullivan, pues la película se aleja del misterio de la novela de Stevenson y aborda directamente el tema de las personalidades separadas. La película toca una idea interesante al presentar a Jekyll siendo "adicto" a ser Hyde, sólo para descubrir que el constante uso de la personalidad de Hyde la vuelve dominante sobre su personalidad real, volviendo el cortometraje casi una metáfora del uso de drogas. En la época en que Henderson filmó esta versión de "Dr. Jekyll and Mr. Hyde", los guiones eran poco usados, pero es bastante probable que ésta cinta hata sido una excepción y que Henderson haya contado con un guion para trabajar, ya que la trama está bastante bien desarrollada considerando la breve duración de la cinta (12 minutos, es decir, un sólo rollo). Aunque el estilo que Henderson usa en la cinta es bastante sencillo e incluso un poco teatral, su "Dr. Jekyll and Mr. Hyde" no es una mala película y algunas escenas, sobre todo las melodramáticas, son bastante efectivas.

James Cruze, quien durante la década de los 1920s se volvería un director respetado, realiza una interpretación muy efectiva tanto como el Dr. Jekyll como de Mr. Hyde. Su Jekyll es particularmente efectivo, pues a diferencia de otras versiones donde lo presentan como el epítome de la bondad, Cruze lo vuelve un ser humano con defectos en una forma bastante convincente. Su Hyde es un poco menos afortunado, aunque es probable que esto se deba que también el actor Harry Benham lo interpretó en algunas escenas. De todas formas, es meritorio tanto para Benham como para Henderson el hecho de que el cambio entre los dos actores es prácticamente imposible de distinguir. Florence La Badie, actriz usual de las producciones Thanhouser aparece como la novia de Jekyll y hace un buen papel hasta cierto punto, pues su rol es considerablemente más pequeño que en la obra, pues el corto se enfoca totalmente en el conflicto interior de Jekyll. Interesantemente, la niña prodigio de Thanhouser, Marie Eline aparece en un pequeño rol como el niño que es aplastado por Hyde en la clásica escena de la novela.

Aunque las actuaciones son de excelente calidad (como era usual en los filmes de Thanhouser), el estilo del filme no deja de ser un tanto teatral, especialmente para ojos modernos; además de que las limitaciones de presupuesto son aparentes en más de una ocasión. A pesar de esto, Henderson hace su película bastante entretenida y, hasta cierto punto, realmente fiel al espíritu de la novela de Stevenson. La versión de Lucius Henderson de "Dr. Jekyll and Mr. Hyde" tal vez no sea una experiencia revolucionaria, pues aún y comparándola con otras cintas del mismo periodo (la cina alemana "Der Student Von Prag" por ejemplo) no deja de ser un poco regular; sin embargo, no es para nada una mala película y es un filme bastante interesante para descubrir los primeros años del cine de horror norteamericano.

7/10
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Watch "Dr. Jekyll and Mr. Hyde" (1912)

Zombi 2 (1979)

En 1978, diez años después de haber revolucionado el cine de horror con la clásica "Night of the Living Dead", el director norteamericano George A. Romero volvería al subgénero que había creado con una nueva cinta de zombies: "Dawn of the Dead". El éxito de esta nueva épica de muertos vivientes fue avasallador, particularmente en Europa, donde el director Dario Argento la había distribuido con el título de "Zombi". Tal fue el éxito de "Dawn of the Dead" que pronto la industria italiana trataría de capitalizar el género zombie, siendo el más famoso de estos intentos el rebautizar una modesta cinta de horror que estaba siendo dirigida en ese momento por un director más famoso por sus comedias, westerns y gialli (thrillers), Lucio Fulci. Aunque estrenado con el poco sutil título de "Zombi 2" (en el Reino Unido como "Zombie Flesh Eaters" y en México como "Los muertos vivientes"), el filme de Fulci se diferenciaría del de Romero por sus inclinaciones a lo sobrenatural y, principalmente, por la violencia gráfica de corte más realista que Fulci ya había empleado en sus gialli. Así nacía el zombie a la italiana.

"Zombi 2" comienza con un yate aparentemente abandonado que viaja a la deriva en la costa de Nueva York. La patrulla costera se acerca a investigar cuando un monstruoso cuerpo descompuesto los ataca. Tras este suceso, Ann Bolt (Tisa Farrow) es interrogada por la policía, dado que reconoce el barco como propiedad de su padre (Ugo Bologna), quien había desaparecido. en el barco, Ann encuentra una nota de su padre, señalando que se encuentra en la isla de Matool, así que decide seguir la pista y descubrir que es lo que ha ocurrido. Para esto, Ann recluta al reportero Peter West (Ian McCulloch) cuando éste se ofrece en ayudarla a cambio de los derechos exclusivos para publicar la historia. El duo se lanza al trópico, donde con la ayuda de una pareja local, Bryan Curt (Al Cliver) y Susan Barrett (Auretta Gay), encuentran la isla de Matool. Sin embargo, se cuenta que la isla está maldita, y que los muertos se levantan a devorar a los vivos. En la isla conocerán al Dr. David Menard (Richard Johnson), quien ha estado investigando los misterios detrás de la maldición de la isla de Matool.

Escrita por Elisa Briganti y Dardano Sacchetti (con quien Fulci ya había trabajado en el giallo "Sette note in nero"), "Zombi 2" realmente tiene muy poco que ver con "Dawn of the Dead", pues a pesar de que la cinta de Fulci sigue en general los preceptos establecidos por Romero en su "Night of the Living Dead", los zombies de "Zombi 2" se acercan más a sus raíces místicas y sobrenaturales que los ghouls de Romero. Las creaturas de "Zombi 2" son antiguos cadáveres, reanimados por una extraña maldición sobrenatural que los hace exterminar a los habitantes de la isla. Aunque ciertamente es probable que ni Briganti ni Sacchetti pretendieran hacer un comentario social en "Zombi 2", es interesante notar que la cinta hace un marcado contraste entre los protagonistas (todos provenientes del primer mundo) y los isleños, que viven azotados por la enfermedad, la pobreza, la superstición y los zombies. De hecho, hay en "Zombi 2" una constante sensación de decadencia y desesperanza en la trama, que el director Lucio Fulci logra trasladar con éxito a la pantalla.

Y esa atmósfera de perdición es quizás el mayor logro de Lucio Fulci en "Zombi 2", pues logra transformar la paradisíaca isla en un verdadero apocalipsis zombie, donde los cadáveres putrefactos atacan con una brutalidad espeluznante. La característica principal del horror de Fulci en "Zombi 2" es precisamente su creativo uso de la violencia, presente en secuencias tan imaginativas como explícitas, que se vuelven lo mismo repulsivas que fascinantes. Gran parte del impacto visual de la violencia gore de "Zombi 2" descansa en el talentoso trabajo del maquillista Giannetto De Rossi, encargado de dar vida a la decididamente realista visión de Fulci, y creador de varias de las imágenes más poderosas del horror italiano. El contraste entre la violencia gráfica y la belleza natural de la isla es capturado por el ojo del cinefotógrafo Sergio Salvati, quien hace un trabajo efectivo y junto con Fulci, generan esa atmósfera de desolación constante que tiene el filme. En cierta forma, si bien es Romero el creador del subgénero, el "Zombi 2" de Fulci es la cinta que definió muchas de las características del mismo.

Desafortunadamente, uno de los problemas mas grandes de "Zombi 2" es la dispar calidad de las actuaciones en el filme, empeorada por la baja calidad del doblaje realizado en el filme (el doblaje era una práctica común en el cine italiano de la época). La actriz Tisa Farrow (hermana de Mia Farrow) no hace un mal trabajo, y como la protagonista Ann Bolt, logra llevar el peso del filme con talento a pesar de no tener un personaje muy desarrollado. Caso contrario el del actor escocés Ian McCulloch, quien se muestra un tanto acartonado pero aún aceptable en su interpretación. El actor Richard Johnson (famoso en el género por el clásico "The Haunting"), pareciera un poco sobreactuado, pero esa exageración es parte importante de la naturaleza obsesiva de su personaje, desesperado por encontrar una explicación racional a la epidemia zombie. El resto del elenco es mucho menos afortunado (Olga Karlatos principalmente), aunque Al Cliver (actor recurrente en el horror italiano) llega a tener buenos momentos en su rol de soporte.

A pesar de sus virtudes y su estatus de clásico del género, "Zombi 2" está lejos de ser un filme perfecto, y algunos de sus defectos son tristemente bastante notables. Lo más notorio es quizás la inclusión de un par de escenas que sólo pueden calificarse de bobas dado el fuerte contraste que tienen con el tono serio y crudo que posee el filme (efectivamente, la famosa escena de lucha entre el tiburón y el zombie es una de éstas). Aunado a esto, es necesario admitir que el guion contiene una buena cantidad de huecos y situaciones un tanto ilógicas que demeritan un poco la fuerza del impacto de "Zombi 2". Es probable que el poco cuidado en el desarrollo del guion sea debido a la urgencia de la compañía productora por estrenar una película relacionada a "Dawn of the Dead". Sin embargo, cabe señalar que después de todo, hay más cosas buenas que malas en "Zombi 2", y a pesar de sus problemas, es quizás la cinta más influyente que el director Lucio Fulci realizó en su carrera (generando todo un estilo de hacer cine de zombies).

Violenta, agresiva, pero con un extraño carisma, "Zombi 2" es un clásico italiano a la altura de su reputación, y sirve como una perfecta introducción al horror europeo realizado en los 70s. Con su bella fotografía contrastando con la gráfica violencia de su gore, muestra todas las características del horror italiano con un poder brutal. "Zombi 2" fue un parteaguas en la carrera de Lucio Fulci, quien tras esta cinta se volvería todo un ícono del género, realizando incluso varias obras maestras del cine de horror. Aunque probablemente siempre vivirá a la sombra del "Dawn of the Dead" de Romero (siendo inevitable hablar de una sin mencionar la otra), lo cierto es que la influencia de "Zombi 2" reina supremamente aún hoy en día.

8/10
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