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22 de junio de 2014

El Compadre Mendoza (1934)

Los filmes que el director Fernando De Fuentes realizara sobre la Revolución Mexicana son reconocidos actualmente como indudables clásicos del cine mexicano, y no sin razón, pues no sólo representaron un gran salto en el nivel técnico y artístico en aquellos primeros años del cine sonoro, sino que también contienen una valiente crítica de la habitualmente idealizada Revolución Mexicana. "El Compadre Mendoza", segunda de las tres cintas denominadas posteriormente como una "trilogía" (aunque sólo comparten temática e ideología), es una de las películas en las que De Fuentes mejor emplea un género determinado (el melodrama costumbrista) para exponer sus ideas al respecto de los efectos que trajo la guerra civil revolucionaria a la sociedad mexicana. Sin embargo, cabe destacar que esta cinta no hubiera sido posible sin el gran éxito económico de su filme anterior, "La Calandria" (basada en la novela de Rafael Delgado), comenzando la difícil relación entre De Fuentes y los resultados de taquilla.

"El Compadre Mendoza" es la historia de Rosalío Mendoza (Alfredo del Diestro), dueño de una hacienda que ha logrado sostenerse durante la guerra civil gracias a que hace favores a ambos bandos del conflicto. Ayudando tanto a las fuerzas Federales como a los revolucionarios, Rosalío se vuelve amigo personal de los generales de ambos grupos. Sin embargo, esta situación se complica luego de que el general revolucionario Felipe Nieto (Antonio R. Frausto) salve la vida de Rosalío Mendoza el día de su boda, dejándolo con una deuda de honor más grande que la amistad. A partir de entonces, el general Nieto se vuelve una visita regular en casa de Rosalío y su esposa Lolita (Carmen Guerrero), y un amigo tan cercano de la pareja que ambos piden a Nieto que sea el padrino de su hijo recién nacido, sellando su amistad al volverse compadres. Sin embargo, la amistad de ambos hombres será puesta a prueba cuando los amigos de Rosalío en el bando Federal descubren que su mayor enemigo, el general Nieto, es compadre de Rosalío.

La película es una de las primeras participaciones en la industria de dos importantes guionistas que se volverían leyendas posteriormente: Juan Bustillo Oro y Mauricio Magdaleno. "El Compadre Mendoza" era originalmente una historia corta escrita por Magdaleno que sería adaptada al teatro por Bustillo Oro. De Fuentes descubrió la historia y convenció a ambos autores de que sería mejor hacerla película en vez de teatro. Lo interesante de la historia es que a pesar de tratar de la guerra, el enfoque está en el drama de los civiles que quedan atrapados en medio del conflicto, y la dificultad para mantener amistades cuando la lealtad queda comprometida por la guerra. Se podría decir que la trama es un tanto predecible en la medida de que sigue el clásico patrón de la tragedia, sin embargo, la excelente forma en que los guionistas construyen la historia (no sin un toque de ironía respecto a la guerra) y el fascinante desarrollo de las complejas personalidades de los personajes transforman un melodrama convencional en una interesante tragedia llena de tensión.

Juan Bustillo Oro no sólo tuvo a su cargo el guión, sino que también compartió el puesto de director con Fernando De Fuentes, haciendo su debut en el cine sonoro (anteriormente sólo había dirigido "Yo soy tu padre" en la época silente). Esta colaboración parece haber sido una gran influencia para ambas partes, pues la experiencia en teatro de Bustillo Oro resultó en una mejora notable en la dirección de actores por parte de De Fuentes. De la misma forma, los conocimientos de lenguaje y la habilidad en el montaje de Fernando De Fuentes sería de gran influencia en los posteriores trabajos de Bustillo Oro como director. "El Compadre Mendoza" es fruto de esta combinación de talentos, pues mezcla perfectamente un fuerte estilo visual sin descuidar el respeto por la trama y los actores que la interpretan, manteniendo un equilibrio entre ambos elementos sin que uno haga sombra al otro. El manejo del suspenso a medida que la trama se complica es brillante, pero fuera de la técnica, lo que sobresale es que los directores manejan un tono extraordinariamente sutil, lejos del sentimentalismo.

Dado que la cinta se fundamente en las relaciones entre personajes, las actuaciones de los personajes son de vital importancia, por lo que es afortunado que los directores hayan sacado lo mejor de un elenco bastante talentoso. Una vez más, el actor chileno Alfredo del Diestro se encuentra al frente como Rosalío Mendoza, realizando el trabajo de su vida como el atormentado hombre atrapado entre los dos bandos. Su decisión, entre la seguridad de su familia y la lealtad a su idealista amigo, es casi una alegoría de la actitud de la sociedad en la gesta revolucionaria. Como el general Nieto, Antonio R. Frausto logra una interpretación bastante efectiva, particularmente en lo tocante a la relación que se va formando con su comadre, interpretada por Carmen Guerrero. Con una actuación sutil y contenida, ambos actores crean momentos de gran inspiración. De hecho, a pesar de tener frente a sí a dos talentoso actores, Guerrero evita ser eclipsada y sale avance haciendo un gran trabajo como la esposa de Mendoza.

De entre los filmes de la llamada "Trilogía de la Revolución" realizados por De Fuentes, esta cinta es probablemente la más compleja en cuestión temática, pues a diferencia de las otras dos, trata no de alguno de los bandos ("El prisionero trece" sobre los federales, "¡Vámonos con Pancho Villa!" sobre los revolucionarios), sino de los civiles que han quedado atrapados en medio del conflicto. Como en las otras cintas del ciclo, la dura crítica a la revolución está presente, está vez bajo la forma de una clase media corrompida por el fantasma de la guerra, y que buscando su supervivencia es capas de olvidarlo todo, incluso algo tan valioso como la amistad. Sin embargo, aunque por su estructura pareciera que la cinta enfrasca un tema en exceso moralista, De Fuentes evita con sabiduría el maniqueísmo y la cursilería típicas y opta por una sutileza que resulta más apropiada. La manera en la que De Fuentes trata el amor imposible entere el revolucionario y su comadre, es tan sólo un ejemplo de como el director logra que en "El Compadre Mendoza", los silencios hablen más que los balazos.

Considerada por la crítica como una de las mejores películas realizadas por Fernando De Fuentes en su carrera, "El Compadre Mendoza" cumple las expectativas y prueba ser realmente merecedora del título de "Clásico" del cine mexicano. Junto con "¡Vámonos con Pancho Villa!", esta película es tal vez el trabajo más personal de Fernando De Fuentes, y uno de los retratos más crudos de la destrucción moral que, como en todas las guerras, también formo parte del conflicto armado de la Revolución Mexicana. Verdadera obra maestra que permite apreciar los mejores trabajos de los actores Alfredo del Diestro y Antonio R. Frausto, la cinta es un gran avance en el desarrollo del cine mexicano de su época. Finalmente, con "El Compadre Mendoza", los directores Fernando De Fuentes y Juan Bustillo Oro se consagraron como los máximos realizadores de aquella primera etapa del cine mexicano sonoro.

9/10
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