Páginas

16 de junio de 2014

Janghwa, Hongryeon (2003)

En 1999, la renovada industria fílmica surcoreana obtuvo su primer gran éxito internacional con "Swiri", una poderosa cinta de acción realizada por Je-kyu Kang que, tras convertirse en la película más taquillera en Corea del Sur en dicho año, atraería la atención del mundo a una nueva generación de cineastas surcoreanos. Durante la década siguiente, el cine de Corea del Sur continuaría este fuerte desarrollo, en un aparente renacimiento que ha resultado en la producción de una gran variedad de cintas de gran calidad que demuestran el talento y la técnica de los cineastas surcoreanos. Es precisamente durante este renacimiento en el que el horror surcoreano comenzó su desarrollo, pues tras haber recibido una fuerte influencia del horror japonés de finales de los 90s, ha ido generando una identidad nacional propia, evolucionando en un estilo propio, un toque surcoreano con su propios temas e idiosincracias muy particulares. El filme de Kim Jee-woon, "Janghwa Hongryeon" es un ejemplo perfecto de esto, y un filme que se une a "Swiri" y a "Oldboy" como obras clave del moderno cine surcoreano.

Conocida en México como "Los poseídos" (y en inglés como "A Tale of Two Sisters", aunque la traducción literal es "Flor Rosa, Loto Rojo"), "Janghwa, Hongryeon" es la historia de Soo-mi (Su-Jeong Lim) y Soo-Yeon (Geun-yeong Mun), dos hermanas adolescentes que viajan a la casa de campo de su familia para reunirse con su padre Bae Moo-Hyeon (Kap-Su Kim) después de haber pasado un tiempo en una institución mental recibiendo terapia tras la trágica muerte de su madre. Al llegar a casa, las jóvenes conocen a la nueva esposa de su padre, Eun-Joo (Jung-ah Yum), pero aunque ésta trata de tener una actitud amistosa y cordial con las chicas, es claro que siente un gran resentimiento contra las hijas de su nuevo esposo. Esto se refleja en su trato con Soo-Yeon, a quien comienza a torturar física y psicológicamente, aprovechando su timidez y debilidad. Esto sólo aumenta el odio que siente Soo-mi hacia su madrastra, decidiendo proteger a su hermana Soo-Yeon a como de lugar. Sin embargo, hay algo más en esa casa, algo que se acerca a Soo-mi a través de sus sueños.

Escrita por el director Kim Jee-woon, "Janghwa, Hongryeon" está inspirada en el famoso cuento tradicional coreano del mismo nombre, que narra el drama que viven dos hermanas y su malvada madrastra (y que ha sido llevado a la pantalla previamente por cineastas como Gae-myeong Hong entre otros). Sin embargo, la cinta no es una adaptación directa del cuento, pues Kim Jee-woon sólo toma esta premisa como base para hacer un estudio de personajes en el que se mezclan hábilmente el horror, el suspenso y el drama psicológico en una trama que ofrece más de lo usual en una cinta de horror. Al enfocarse en la compleja relación que tiene Soo-mi con su familia, Kim Jee-woon explora temas de resentimiento, angustia y culpa con gran sutileza y habilidad. La clave de esto es el detallado desarrollo de personajes que va construyendo Kim Jee-woon, pues es en la tensa atmósfera que se crea entre ellos donde se encuentra el verdadero horror y suspenso del filme. En la forma en que Kim Jee-woon hila el misterio de su historia se aprecia una sofisticación que hace de la cinta algo más que un cuento de fantasmas.

Empleando un estilo gótico de corte elegante y clásico, aunque adaptado a la época moderna en que se desarrolla la cinta, el director Kim Jee-woon da vida a su historia dotándola de una ominosa atmósfera de desolación que refleja las tensa relaciones entre los miembros de la familia Bae. Aunque la influencia del horror japonés es aún fuerte y obvia en algunas escena, en "Janghwa, Hongryeon" el director opta por enfocarse en los aspectos psicológicos de su historia para desarrollar un perversamente ambiguo y extremadamente sutil cuento de horror, más cerca en espíritu al clásico "The Innocents"de Jack Clayton que al "Ringu" de Hideo Nakata, pues Kim Jee-woon da una mayor importancia a las interacciones entre sus personajes que al shock que puedan generar los eventos sobrenaturales que ocurren en la casa. Considerando esto último, la calidad de la dirección de actores por parte de Kim Jee-woon se vuelve esencial para el éxito del filme y afortunadamente, este es un aspecto en el que "Janghwa, Hongryeon" que no decepciona.

Aunque "Janghwa, Hongryeon" sobresale por su estilizado diseño visual, no pasa desapercibido el gran talento de Kim para obtener de su elenco excelentes interpretaciones. Como Soo-mi, Su-Jeong Lim es realmente muy buena, mostrando gran naturalidad como la más fuerte de las hermanas Bae, determinada a proteger a su hermana. Como la frágil Soo-Yeon, Geun-Yeong Mun realiza un trabajo impresionante logrando retratar una timidez y debilidad que hacen un contraste perfecto con la naturaleza rebelde de su hermana. Sin embargo, y aunque ciertamente el trabajo de Mun es de gran calidad, el punto culminante es definitivamente la actuación de Jung-ah Yum como la madrastra Eun-Joo. Yum es simplemente fascinante y brinda una nueva dimensión a un personaje que fácilmente podría haber quedado en una mera caricatura de madrastra malvada. El trabajo de Yum hace de su personaje un ser mucho más humano, y quizás por eso, más aterrador. Aunque su rol es considerablemente pequeño, Kap-Su Kim hace un trabajo sutil pero muy bueno como el padre de las dos hermanas.

Una extraordinariamente bien ejecutada historia de suspenso, misterio y horror, "Janghwa, Hongryeon" es sin duda una de las mejores cintas provenientes de aquella nueva ola de cine sudcoreano. A pesar de ser esencialmente una tradicional historia de fantasmas, "Janghwa, Hongryeon" ofrece una mayor complejidad en su construcción, alejándose de sus orígenes folklóricos para acercarse al drama psicológico. Probablemente esto la haga un poco difícil de digerir en principio, pues Kim Jee-woon construye su película como un complicado rompecabezas a resolver, rompecabezas al cual parecieran faltarle piezas. Sin embargo, esto no es necesariamente malo, pues en este sentido los filmes "retadores" ofrecen usualmente experiencias más satisfactorias como espectador. Pronto se vuelve claro que al acertijo no le falta realmente nada, sino que al contrario, tiene todo lo justo para resolver su misterio dentro de cada escena, y cada cuadro (Kim Jee-Woon llena su cinta de símbolos y alegorías). El resultado es un interesante estudio de personajes aderezado por una inquietante atmósfera gótica.

A pesar de las apariencias, "Janghwa, Hongryeon" está lejos de ser uno más de los típicos clones de horror japonés que se volvieron tan comunes en los países asiáticos tras el estreno de "Ringu" a finales de los 90s. De hecho, se podría decir que más bien la cinta es un ejemplo de como el cine de Corea del Sur se ha adueñado finalmente del llamado J-Horror para hacer una versión local única y diferente, con su propio lenguaje y estilo. Tras décadas de censura, problemas financieros y baja producción el cine de Corea del Sur entró en una nueva "Era Dorada" al llegar el siglo XXI, y la cinta "Janghwa, Hongryeon" de Kim Jee-woon es prueba de que el género de horror jugó un papel importante en eso. Un verdadero clásico moderno.

9/10
-------------------------------

No hay comentarios.: