Páginas

16 de junio de 2014

Gwoemul (2006)

A finales de la década de los 90s, el cine de Corea del Sur experimentó un interesante resurgimiento que apuntaba a una especie de segunda "Era Dorada", pues no sólo la producción de filmes en el país asiático había incrementado su número, sino que también comenzaba a llegar a audiencias internacionales gracias a la gran calidad de la técnica de esa generación de cineastas, así como la muy particular sensibilidad del estilo coreano. Por supuesto, el género de horror no estaba excepto a este renacimiento, y pronto el moderno cine de horror surcoreano vivió una marcada evolución al ir de un cine notablemente influenciado por el horror japonés de la época (particularmente las exitosas "Ringu" y "Ju-On") a uno con un estilo y personalidad propias, como demuestran filmes como "Janghwa, Hongryeon" ("Los poseídos"). La película "Gwoemul" del director Joon-ho Bong es una prueba más de esta evolución, pues toma como punto de partida el viejo subgénero del cine de monstruos y le da un giro realmente único.

"Gwoemul" (literalmente "Monstruo", pero conocido en México con el extraño título de "El Huésped") cuenta la historia de los Park, una familia disfuncional cuyos miembros se consideran fracasados. Park Gang-Du (Kang-ho Song) y su padre Hie-bong (Hie-bong Byeon) son los dueños de un pequeño puesto de comida cerca del río Han, con el que se mantienen así como a la pequeña hija de Gang-Du, Hyun-seo (Ah-sung Ko). Un día, un gran monstruo acuático emerge de las profundidades del río y comienza a atacar a la gente que se encuentra paseando en su rivera. Durante el ataque, Hyun-seo es capturada por el monstruo y llevada a las profundidades del río ante la mirada atónita de su padre Gang-Du, quien ha fallado en su intento de salvarla. En el funeral, los hermanos de Gand-Du, Nam-il (Hae-il Park) y Nam-Loo (Du-na Bae) llegan con la intención de confortar al devastado Gang-Du, pero pronto los rencores y los reclamos vuelven a surgir entre los hermanos. Sin embargo, Hyun-seo está viva y logra comunicarse con su familia por teléfono. Los hermanos Park deberán unirse para rescatarla.

Mezcla de cine de horror, ciencia ficción y humor negro, "Gwoemul" fue escrita por el director Joon-ho Bong en colaboración con Chul-Hyun Baek y Won-jun Ha, quienes imaginativamente reinventan el tan habitualmente menospreciado subgénero de los monstruos gigantes con resultados sorprendentes. Como han hecho los viejos clásicos del género ("King Kong", "Them!" y "Gojira" entre otros), "Gowemul" usa a su monstruo para explorar temas más profundos, más allá de las escenas de acción de la película. Uno de los principales es definitivamente la familia, pues la historia es básicamente sobre el intento de esta problemática familia por permanecer junta, limar asperezas y trabajar unidos para salvar a uno de sus miembros (que probablemente representa la inocencia de cada uno de ellos). El desarrollo de las relaciones entre personajes es excelente, y los guionistas logran volverlos personas reales y humanas, a pesar del contexto fantástico de la trama. Jugando con el horror y el humor negro, hay en "Gwoemul" una crítica no tan sutil a la incapacidad de los gobiernos para resolver problemas.

El director Joon-ho Bong logra construir su filme con gran habilidad, jugando cuidadosamente con los géneros sin caer en el sentimentalismo barato o en mera parodia de los mismos. Es realmente difícil transformar en comedia una historia trágica (sin mencionar que involucra un monstruo gigante), pero Joon-ho Bong logra maniobrar entre ambos con una sutileza que dota a "Gwoemul" de un corazón del que muchos filmes del género carecen. Sin embargo, lo que realmente hace brillar a "Gwoemul" es probablemente el hecho de Joon-ho Bong pareciera saber que aunque profunda y ambiciosa, si filme no deja de ser una película de monstruos, por lo que nunca intenta traicionar el género con falsas pretensiones artísticas o cinismo posmoderno (como sí le ocurre a "Monsters" de Gareth Edwards, por ejemplo). Con el bello trabajo de fotografía de Hyung-ku Kim y los excelentes efectos visuales de la empresa The Orphanage, el director Joon-ho Bog hace varias de las escenas de acción y horror más formidables de los últimos tiempos.

Sin embargo, el punto clave de "Gwoemul" es que no es todo sobre el monstruo, sino que es principalmente un estudio sobre la familia, por lo que el elenco es tan importante como los efectos especiales. Como Gang-Du, Kang-ho Song es excelente, retratando con gran talento la excesiva humanidad de un hombre ingenuo y hasta tonto, pero noble y cariñoso. El punto fuerte del elenco es definitivamente Hie-bong Byen, quien interpreta al patriarca de la familia Park con gran talento, dándole a su personaje un sentido de dignidad a la par de un gran carisma que lo vuelven el corazón del filme. Hae-il Park interpreta al hermano menor de Gang-Du, Nam-il, haciendo un buen trabajo como el insatisfecho joven incapaz tanto de conseguir un trabajo como de comprometerse de lleno con el activismo que predica. Como la hermana Nam-Joo, Du-na Bae brinda equilibrio al elenco, y aunque su rol (como el de Hae-il Park) no es tan grande, sí es en efecto importante para el total. Finalmente, Ah-sung Ko como la joven Hyun-seo hace la mejor actuación del film, después de la de Hie-bong Byen.

La verdadera dificultad de mezclar tantos géneros es que usualmente se pierde el enfoque de la historia que se está contando al balancear la comedia con el horror (no por nada hay tantas malas cintas que lo intentan). Afortunadamente, Joon-ho Bong logra salir avante en su intento y logra que la cinta funcione sin hacer muchos sacrificios (aunque bueno, alguno que otro hueco argumental se le escapa por ahí). Quizás pueda ser desconcertante en principio que "Gwoemul" mezcle con aplomo una temática tan oscura con un humor en ocasiones muy ligero, pero el resultado final es bastante notable en el sentido de que Joon-ho Bong logra crear una cinta de monstruos verdaderamente entrañable y con un gran corazón. Y la clave de esto es la forma en que se centra en el drama familiar que viven los personajes. "Gwoemul" logra el balance perfecto entre un drama familiar muy interesante entre sus personajes humanos, y una divertida y emocionante acción con sus monstruos, sin que lo primero haga sombra a lo segundo y viceversa.

Drama familiar, película de monstruos, e incluso un poco sátira social (con todo y una fuerte crítica a los Estados Unidos), "Gwoemul" pareciera sonar como una mezcla imposible, y sin embargo funciona. El equilibrio que logra Joon-ho Bong al orquestarlo es la clave de todo, y como se mencionó anteriormente, el resultado es una de las películas de monstruos más entretenidas de la época moderna, en un nivel incluso comparable al clásico "Gojira". Una bocanada de aire fresco para el género, y una prueba más de que el cine de horror surcoreano ha dejado atrás los intentos de copiar al horror japonés. Finalmente ha encontrado su identidad.

9/10
-------------------------------

No hay comentarios.: