Ciertamente uno de los movimientos artísticos más importantes del siglo veinte fue el Expresionismo Alemán, especialmente para el cine, pues en la nasciente industria fílmica Alemana dejo un impacto muy profundo. Con su estilizada dirección de arte y altamente atmosférica fotografía, el Expresionismo Alemán revolucionó el cine en múltiples maneras, gracias al trabajo de gente muy talentosa como Fritz Lang, F.W. Murnau, Karl Freund y Hermann Warmand. Justo en el centro del movimiento se encontraba el actor y director Henrik Galeen, quien tras haber co-dirigido (junto a Paul Wegener) uno de los primeros clásicos del movimiento ("Der Golem" en 1915), dedicó gran parte de su carrera a escribir guiones para muchas de las más grandes glorias del Expresionismo ("Nosferatu, Eine Symphonie Des Grauens" de Murnau por citar un ejemplo). En 1926, Galeen regresó a la silla del director, reclutando a muchos nombres famosos (Günther Krampf y el ya mencionado Warmand, entre otros) para hacer un remake de la primera cinta de Paul Wegener: "Der Student Von Prag" (1913).
En "Der Student Von Prag" ("El Estudiante de Praga"), Conrad Veidt interpreta a Balduin, un joven estudiante en constantes problemas económicos (que él piensa son un obstáculo para sus grandes ambiciones), pero que se ha hecho de la reputación de ser el mejor espadachín de todo Praga. Un día el se encuentra a un hombre extraño que se hace llamar Scapinelli (Werner Krauss), quien llega a descubrir las altas ambiciones de Balduin. Pero Scapinelli no es un hombre normal, así que mientras Balduin y otros estudiantes pasan el tiempo en el campo, Scapinelli usa sus poderes para hacer que la Condesa MArgit (Agnes Esterhazy) pierda el control de su caballo. Balduin nota el grave peligro y logra salvar a la Condesa, enamorándose de ella al verla. Desafortunadamente, ella se casará con su primo, el Baron Waldis-Schwarzenberg (Ferdinand Von Alten), por lo que Balduin no tiene realmente oportunidad. En este momento Scapinelli reaparece, prometiéndole a Balduin recursos infinitos y el corazón de la Condesa. Pero todo tiene un precio.
El filme original, escrito por Hanns Heinz Ewers, era una version en clave de horror del cuento de Edgar Allan Poe "William Wilson", con la adición de un cierto toque Faustiano. Adaptado por el mismo director Galeen, este remake sigue fielmente la trama original, pero agregando mucho más desarrollo a los personajes, algo que carecía la original (la tecnología y el presupuesto no estaban del lado de los creadores de la version original) y esto es realmente una mejora sobre la misma. Esta adición hace la historia mucho más envolvente, pues Galeen se da tiempo de explorar no sólo las horribles consecuencias del pacto entre Balduin y Scapinelli (que involucra la pérdida de su reflejo en el espejo), sino también su decadencia personal y la paradójica soledad del hombre rico, y como el cambio de su fortuna no brinda a Balduin la felicidad que tanto esperaba, y al contrario, comienza a transformar al ambicioso espadachín. Ciertamente, Galeen adopta un tono moralista un tanto cliché, pero a la vez con una elegancia similar a la del horror Gótico.
Uno de los más admirables elementos de esta versión de "Der Student Von Prag" es la fotografía de Günther Krampf (y de un Erich Nitzschmann sin crédito), la cual posee una inquietante belleza que le va perfectamente al tono melancólico y trágico que tiene la historia. El director Galeen da un gran uso al trabajo del fotógrafo, creando un filme dinámico que se mueve lejos de la usual teatralidad del cine silente gracias a su excelente trbajao de cámara y al ritmo fluido en que la trama se desenvuelve. Aunque menos estilizada (y bastante más naturalista) que los más representativos filmes del Expresionismo Alemán, la cinta de Galeen aún sigue muchas de las convenciones típicas del movimiento, y de hecho las emplea para representar los cambios en la vida de Balduin: las cálidas aunque melancólicas escenas del campo para la vida previa de Balduin, en contraste con los fríos y opresivos diseños de la mansión que construye cuando ya es rico. A pesar de ser menos impresionante visualmente que otros filmes Alemanes de su época, Galeen y Krampf le dan a su película un estilo muy propio.
Quizás el elemento más interesante de "Der Student Von Prag" es volver a ver juntos a las dos estrellas principales de "Das Cabinet Des Dr. Caligari" (1920): Conrad Veidt y Werner Krauss. Veidt es definitivamente lo mejor del filme, pues su interpretación como el taciturno Balduin es excelente y un ejemplo de un buen labor de casting. Verdaderamente Veidt transmite la melancolía y la amargura del joven espadachín cegado por la ambición, y en un par de escenas muestra una buena habilidad con la espada (aunque es cierto que es apoyado por la edición). Como el misterioso Scapinelli, Werner Krauss es bastante efectivo, aunque quizás un poco teatral. Sin embargo, esto no es un defecto, pues Krauss se apoya principalmente en su poderosa presencia escénica para representar al maléfico hechicero. La actriz Rumana Elizza La Porta es una agradable sorpresa (en su primer filme), pues su interpretación es bastante fresca y agrega un toque ligero al oscuro melodrama. Agnes Esterhazy no estan afortunada, aunque tampoco es mala, solamente algo mediocre.
Dado que la version original de "Der Student Von Prag" es de una gran importancia histórica al ser no sólo un prototipo del Expresionismo Alemán, sino además uno de los primeros filmes Alemanes de horror y el debut de Paul wegener como director; ha terminado por opacar a su mucho mejor realizado remake, lo cual es un tanto injusto pues es esta versión la mejor de las dos. Como se mencionó anteriormente, es la fotografía del filme lo que la diferencía del resto, pues en múltiples escenas se demuestra que Galeen y su equipo contaban con un gran entendimiento de las posibilidades narrativas del cine. Una de estas escenas es cuando Scapinelli utiliza sus poderes para volver locos a los caballos de la Condesa, pues conjuntando la fotografía de Krampf y el trabajo de edición para aumentar la presencia de la interpretación de Krayss, Galeen crea un momento poético y macabro al mismo tiempo, de gran suspenso y una belleza extraña, la cual fascina y horroriza a la vez.
Opacada por el valor histórico de su predecesora, y por el hecho de que la fantástica versión de Murnau de Fausto, "Faust - Eine Deutsche Volkssage" fue realziada el mismo año, la versión de Henrik Galeen de "Der Student Von Prag" es definitivamente una gema olvidada del cine silente Alemán que merece recibir más atención como otro de esos altamente influyentes filmes que hicieron camino para el horror moderno de la era del sonido. Probablemente no sea la película más representativa del Expresionismo Alemán, pero su elenco y su equipo la vuelven material esencial para cualquier interesado en este período de la historia del cine. Aunque quizás no sea la obra maestra que pudo haber sido, la belleza sobrenatural de "Der Student Von Prag" es imposible de olvidar.
8/10
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