En Febrero de 1912, la revista "The All-Story" comenzó la serialización de la que sería una de las más influyentes novelas en la historia de la ciencia ficción: "A Princess of Mars" de Edgar Rice Burroughs. Con el título de "Under the Moons of Mars", la revista comenzó la publicación de capítulos de esta historia que mezclaba elementos de Western y fantasía volviéndola un de los primeros ejemplos del subgénero de "romance planetario". La historia se volvió inmensamente popular y finalmente se publicaría como libro en 1917 como "A Princess of Mars". Desde entonces, incontables trabajos han sido inspirados por estas legendarias aventuras marcianas, una influencia que se extiende más allá del reino de la literatura de ciencia ficción y que ha tocado la música, la ciencia, el comic y por supuesto, el cine. Desde los seriales de "Buck Rogers" hasta "Star Wars" y "Avatar", el héroe John Carter ha sido una indirecta pero constante presencia en el cine desde el inicio. Lo cual explica el porque al ser finalmente llevado al cine, 100 años después de su creación, el resultado se siente algo pasado de moda.
Títulada simplemente como "John Carter" (y por alguna razón como "John Carter entre dos mundos" en español), la cinta comienza con la visita de Edgar R. Burroughs (Daryl Sabara) a la casa de su tío John Carter (Taylor Kitsch) quien ha fallecido misteriosamente. Edgar descubre el diario de Carter y busca alguna explicación. El diario comienza con Carter como un veterano de la Guerra Civil que se dedica a buscar oro en Arizona. Carter es encontrado por el Coronel Powell (Bryan Cranston), quien desea reclutarlo a la fuerza. Carter escapa y se encuentra en una cueva, y tras extrañas circunstancias se ve transportado a Marte. En el planeta rojo, Carter descubre que es más fuerte y más rápido gracias a la gravedad del planeta. Sin embargo, es capturado por una tribu de creaturas marcianas llamadas Tharks. Ahí, Carter es testigo de una batalla entre naves aéreas pilotadas por humanos, y cuando una mujer (Lynn Collins) cae de una de las naves en la batalla, Carter la rescata. Ella es Dejah Thoris, una princesa de una de las naciones Marcianas en guerra. Carter se ve de nuevo en medio de una guerra civil.
Adaptada por el director Andrew Stanton junto a Mark Andrews y Michael Chabon, "John Carter" permanece relativamente fiel a la trama y espíritu del clásico de Burroughs; aunque claro, algunos elementos se han modernizado un poco (pues la novelca cumple 100 años). El mejor y más obvio de estos cambios es el hecho de que la Princesa de Marte, Dejah Thoris de Helium, ya no es una damisela en peligro cuyo único propósito es ser rescatada por el heróico John Carter. Ella es ahora una mujer inteligente, una hábil peleadora y brillante científica que no sólo sabe pelear, sino tampoco duda en manipular a John para sus propósitos. Es un desarrollo bastante interesante y refrescante para el personaje. Sin embargo, desafortunadamente no todo en esta adaptación de "A Princess of Mars" es tan bueno, pues el guión está plagado de problemas, como por ejemplo, el tono episódico en que los personajes paracieran ir al azar de un peligro a otro. Algo que funciona muy bien en las novelas de aventura, pero que no se traduce tan bien al cine.
El resultado es una narrativa desarticulada, en la que el director Andrew Stanto realiza varias escenas de gran calidad, pero que no funcionan tan coherentemente en conjunto. Ciertamente, el trabajo del fotógrafo Daniel Mindel captura el paisaje desértico con una gran belleza, y en general la visión de Marte que tiene Stanton es sobrecogedora (sin mencionar que los efectos visuales son impresionantes); sin embargo, aunque algunas escenas individuales sean admirables, en "John Carter" la suma de las partes es mucho menos que satisfactoria. Aunque visualmente brillante, la pulida "John Carter" de Stanto sufre también de una incapacidad de capturar la sensación de asombro y la ingenuidad de la novela, como si Stanton renegara del origen de revista de la historia, y la tratara como literatura intelectualoide, olvidando que "A Princess of Mars" es ante todo, una historia divertida. Por cierto, tampoco le ayuda el hecho de haber censurado la violencia y sensualidad inherentes en la historia de Burroughs, siguiendo mejor la norma de Disney.
El elenco es en general de una gran calidad, con la desafortunada excepción de Taylor Kitsch, quien interpreta a John Carter. Kitsch ciertamente luce físicamente como un héroe, pero su interpretación es considerablemente inferior a los demás y a pesar de ser él el protagonista, es a menudo opacado. La revelación del filme es ciertamente Lynn Collins, quien saca mucho provecho del desarrollo de su personaje para mostrar su talento. Como se mencionó anteriormente, la Princesa de Marte es ahora un personaje complejo, dividido entre su amor por su pueblo y su deseo de independencia. Collins no se limita sólo a lucir hermosa, sino que comanda la pantalla dando una actuación que realmente merecía una mejor película. Samantha Morton presta su voz a Sola, una Thark rechazada por su tribu tras haber ayudado a Carter. Dice mucho del trabajo de Kitsch que usando solamente su voz haya Morton hecho un personaje más creíble. Mark Strong interpreta al villano, Matai Shand, líder de la nación de Zodonga y determinado a cazarse con la princesa de Helium para conquistar la nación.
Como se mencionó anteriormente, aunque hay muchos elementos que admirar en "John Carter", hay quizás más que son, si bien no decepcionantes, su al menos insatisfactorios. La ya mencionada narrativa episódica del filme es quizás su más grande problema, aunque tampoco ayuda el hecho de que aunque algunos personajes son bien desarrollados, otros son realizados muy pobremente. De hecho, los verdaderos villanos del filme son dejados en la total ambiguedad. Ciertamente, un cierto grado de ambiguedad es bienvenido en un personaje, pero en "John Carter" esto es excesivo, al punto de ser simplemente algo inexplicable. Todo esto puede sonar muy mal, pero para empeorar las cosas, el verdadero enemigo del "John Carter" de Stanton no es siquiera algo del filme en sí, sino el hecho de que 100 años después de su aparición, las aventuras de John Carter de Marte ya no son nuevas. Dado que todo desde "Buck Rogers" a "Avatar" ha sido tocado por la novela de alguna forma, la adaptación de Stanton no puede evitar sentirse irónicamente derivativa.
Esto pudiera sonar como su "John Carter" de Andrew Stanton fuera un mal filme, pero no lo es. In "John Carter", Stanton va al extremo para crear una aventura épica que le rindiera tributo a los libros que disfrutó de niño. Desafortunadamente, su noble intento falla pues su lealtad a la fuente no se pudo traducir en narrativa cinematográfica. Es ciertamente un filme entretenido sin duda, pero está lejos de ser la historia clásica de ciencia ficción que la novela significó para la literatura. En resumidas cuentas, "John Carter" no es una mala película, sino quizás es simplemente una un tanto decepcionante. La apropiada adaptación de las aventuras de John Carter de Marte aún no ha sido realizada.
6/10
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