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3 de febrero de 2012

Ángel caído (2010)

A través de la historia del cine Mexicano, con su preferencia por estilizados melodramas y comedias musicales, aventuras de fantasía propiamente dicha han sido bastante escasas, casi una rareza. Ciertamente, el cine Mexicano ha producido varias de las mejores películas de terror en el mundo, y la cultura Mexicana tiene también una gran tradición literaria de realismo mágico que sea introducido a su cine de una forma u otra; sin embargo, encontrar subgéneros de fantasía más tradicional es particularmente raro. Fuera del trabajo surrealista de Jodorowsky y Rafael Corkidi, han habido muy pocos ejemplos de cine puramente fantástico ("Zurdo" e "Historias del Desencanto" por ejemplo). Es por esta escases que el esfuerzo del director Arturo Anaya es particularmente admirable, pues debuta con una ambiciosa película de fantasía titulada "Ángel caído", la cual está basada en la primera de una serie de novelas de fantasía que él mismo escribió. Ahora, son el esfuerzo y la determinación de Anaya lo que es sin duda admirable. El resultado final, realmente no tanto.

La historia de "Ángel caído" comienza en Italia, cuando un bebé es llevado a un orfanato por la policía. Años después, el bebé es ahora un muchacho llamado Liutprando (Emiliano Zurita), o Liut como prefiere ser llamado. Una noche, un demonio llega al orfanato buscando a Liut, pero el chico es salvado por su Ángel Guardián, que lo lleva a un aislado monasterio en Grecia. Liut es recibido por el monje Angus (José Alonso), un sabio monje que le explica a Liut su verdadero origen: él es un Sephyro, un ser mitad humano y mitad ángel con poderes sobrenaturales. Liut se sorprende por la revelación, y aún más cuando escucha que ha heredad una misión de su padre: encontrar la Espada de Fuego, una legendaria arma que el padre de Liut empuño como Guardián del Jardín del Edén. El monje Angus comienza a entrenar a Liut, que pasando el tiempo se convierte en un fuerte joven (Sebastián Zurita). Dado que una pista sobre la ubicación de la Espada se encuentra en la Universidad de San Rafaello, Liut se inscribe para encontrarla. Sin embargo, Luzbel el ángel caído (Carlos Cacho), lo estará esperando.

Como se mencionó anteriormente, "Ángel caído" es una película escrita por el director Arturo Anaya, adaptada de su propia novela, "Ángel caído Sephyro, el canto segundo"; aunque dado el largo tiempo de producción que el filme tuvo, es difícil decir si fué primero el guión o la novela. La historia puede dividirse en dos partes, la primera tratando de la infancia de Liut y su entrenamiento en el monasterio, y la segunda (y principal) sección dedicada a su tiempo en la Universidad y su batalla contra los esbirros de Luzbel. Aunque ubicada en el mundo actual, el tema de un mundo secreto de ángeles y demonios planta a "Ángel caído" firmemente en el terreno de la fantasía épica. En el fondo, Arturo Anaya sigue fielmente el clásico patrón del monomito para desarrollar su historia, la cual se centra totalmente en el viaje heróico de Liu. Un elemento de "pez fuera del agua" es agregado en la segunda mitad, pues la educación de Liut en un monasterio asilado es contrastada con el mundo moderno de la Universidad de San Rafaello, encarnado en su vecino de habitación, Paul.

A pesar de trabajar con un presupuesto bastante bajo, el director Arturo Anaya opta por un fuerte uso de efectos especiales en su película, y sorprendentemente, muchos de ellos realmente lucen bien. Sin embargo, en ocasciones se siente muy excesivo, no sólo en el sentido de que haga que los bajos valores de producción se vuelvan notorios, sino que que la cantidad de efectos digitales oscurecen demasiado el trabajo del fotógrafo Juan Castillero. "Ángel caído" es un caso de cinematografía digital siendo afectada por postproducción. Aunque sin duda un esfuerzo muy valiente, "Ángel caído" muestra las limitaciones del poco experimentado Anaya, no sólo en cuestionés presupuestales, sino simplemente como director. El ritmo de la historia es bastante dispar (un trabajo de edición muy pobre además), llevando la cinta a momentos extremadamente lentos sólo para seguirlos de secuencias muy apresuradas. La narrativa visual de Anaya es torpe, y se aprecia una influencia de la televisión, la cual no logra capturar esa sensación épica que su guión pretende emular, sintiéndose más como una serie de televisión.

El reparto es otro de los peores elementos del filme, aunque 2 miembros del elenco realmente brillan en sus papeles. Desafortunadamente, no estamos hablando de los protagonistas, pues Sebastián Zurita y Laisha Wilkins, Liut y Perséfone respectivamente, no son nada efectivos. Wilkins, aunque dueña de una belleza natural, no logra convencer y no parece estar metida en el proyecto. Por el contrario, Zurita sí muestra una pasión y compromiso en su desempeño, pero sus pobres abilidades actorales no le ayudan y acana luciendo acartonado y sin expresión. Ahora bien, los dos actores que realmente dan lo mejor de sí mismos son José Alonso y el joven Luis Caballero. Como el monje Angus, Alonso es perfecto en su papel del viejo sabio de esta aventura, e incluso roba un par de escenas gracias a su atinado sentido para la comedia. Como Paul, Caballero se muestra excelente como el amigo rico y arrogante de Liut, y da mucha vida al filme con su vibrante y energético papel. El resto del elenco es bastante mediocre, con Humberto Zurita reducido a un papel aburrido y cliché.

De hecho, aburrido y cliché son adjetivos que desafortunadamente, se extienden a muchos otros aspectos de la película, pues "Ángel caído", aunque admirable como esfuerzo de bajo presupuesto, sufre de problemas mucho más graves que los financieros. De hecho, aunque el bajo presupuesto pueda servir de excusa para sus defectos técnicos, la verdadera falla de "Ángel caído" se encuentra en un elemento más básico, aunque instrumental: la historia. La historia escrita pro Anaya no sólo es derivativa y poco original (siendo francos, la gran mayoría de las épicas fantásticas modernas sufre del mismo problema en algún grado u otro), es también bastante pobre en su desarrollo y carece de personajes atractivos. Aunque Anaya ha hecho un buen trabajo en la construcción de su mitología (tomando prestado elementos religiosos), no hay realmente conflicto humano en su drama, pues Liut siendo un personaje virtuoso y sin defectos, termina por ser muy poco interesante y unidimensional. Trágico, pues la premisa de "Ángel caído" tenía el potencial de realizar un meritorio trabajo en el género de fantasía.

Para terminar, aunque la película cuenta con ciertos defectos en su diseño visual, los efectos especiales son considerablemente buenos para una película de su presupuesto. En este aspecto el equipo de Arturo Anaya realmente sobresale, aunque desafortunadamente la gastada excusa del bajo presupuesto no salva al filme de su problema fatal, un problema que puede atacar tanto a grandes producciones como a las independientes: una mala historia. Poco original, poco interesante, derivativa y sin emoción, "Ángel caído" es culpable del peor pecado que una película puede cometer: ser aburrida. Como esfuerzo en un género olvidado por la industria Mexicana, "Ángel caído" es admirable. Como cine de fantasía épica, es una falla trágica.

3/10
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