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2 de febrero de 2012

Torture Ship (1939)

En muchos sentidos, la creación del sistema de estudios en 1913 marcó la consolidación del cine Estadounidense como la principal industria fílmica en el mundo, con Hollywood como su capital. Durante las décadas siguientes, los 7 estudios "mayores" definirían una nueva era para el cine de Estados Unidos, desde el revolucionario trabajo de D.W. Griffith hasta la Era Dorada de Hollywood. Sin embargo, el cine Americano no fue sólo cosa de las "majors", pues muchos productores independientes también luchaban por sobrevivir en un negocio tan demandante. Los hermanos Halperin, Victor y Edward estaban entre ellos, y su triunfo en 1932 con "White Zombie" fue prueba de que no sólo Hollywood era capaz de hacer buen cine Americano. Este éxito de taquilla los llevó a un estudio grande, Paramount, para quien hicieron "Supernatural" al año siguiente. Desafortunadamente, el filme fue un fracaso que los mandó de regreso al cine independiente. Los Halperin continuaron intentándolo, pero nunca volvieron a tener éxito. Su película de 1939, "Torture Ship", es quizás el peor de esos intentos.

En "Torture Ship", Irving Pichel es el Dr. Herbert Stander, un brillante científico decidido a curar la "mente criminal", pero que termina en problemas debido a sus controversiales experimentos en seres humanos. Para continuar su labor, Stander transforma un barque en laboratorio, secuestra a varios criminales peligrosos y sale a alta mar para poder experimentar en libertad. El sobrino de Stander, el Teniente Bob Bennett (Lyle Talbot) capitanea el barco, mientras Stander continua sus experimentos con inyecciones endocrinas. Las cosas se complican cuando los criminales, no muy contentos de ser conejillos de indias de Stander, deciden tomar el barco y comienzan a planear el motín. Entre los criminales está Joan Martel (Julie Bishop), una inocente secretaria que simplemente tuvo la mala suerte de trabajar para persona equivocada, pues su jefa era otra de los criminales, Poison Mary Slavish (Sheila Bromley). Bob se encariña con Joan, y comienza un romance. Pero ahora el Dr. Stander ha decidido que necesita experimentar en un hombre bueno: Bob.

Muy lejanamente inspirada por un cuento corto de Jack London ("A Thousand Deaths" de 1899), "Torture Ship") comienza con una interesante, aunque improbable premisa. La idea de tenera varios criminales juntos en un espacio cerrado para causar problemas no suena nada mal para una cinta de horror, pues potencialmente ofrece un diverso grupo de personajes y situaciones a explorar. Desafortunadamente, el guión de George Wallace Sayre y Harvey Huntley falla al explotar el potencial de la premisa, y el resultado es una historia bastante floja en la que muy pocas cosas interesantes sucede. Aunque sí hay una muy tenue conexión, muy poco queda de la historia de London, y tal vez un apego más cercano a la misma (que trata de resucitar cadáveres) hubiera hecho más atractiva la historia. Tristemente, el grupo de personajes reunidos no son más que meros estereotipos, carentes de desarrollo más allá del necesario. Hay algunos giros interesantes en la trama, pero en general la sensación es una insatisfacción al ver tanto potencial desperdiciado.

El director Victor Halperin muestra aún menos inspiración en "Torture Ship" que en su anterior "Revolt of the Zombies", y realiza la película sin mucho cuidado por definir un estilo o visión. El fotógrafo Jack Greenhalgh (que sería un prolífico veterano de cine independiente) se limita simplemente a iluminar y filmar. Es quizás el filme más pobremente inspirado de Halperin, pues la historia avanza lentamente en largas y aburridas escenas de diálogo, sin ningún intento de crear atmósfera o emoción, dejando a la película con un tedio monotono que la hace cansada y aburrida. Si en otras ocasiones Halperin había podido sacar al menos una sensación de aventura, en "Torture Ship" no hay nada más que una serie de eventos que solo avanzan la historia sin gran emoción. Es cierto que Halperin no se encontraba trabajando con un muy buen guión para empezar, y que su presupuesto no era realmente alto, sin embargo, la aparente falta de motivación que se refleja en su trabajo es bastante sorprendente.

A la tragedia de la falla del guión se le suma la manera en que un particularmente interesante elenco es desperdiciado al interpretarlo. En este aspecto, "Torture Ship" pareciera una colección de actores clásicos del cine de serie B. Tristemente, ninguno de ellos tiene un buen papel para demostrar su talento. El legendario Irving Pichel, como el Dr. Stander, es efectivo en su papel de científico loco, aunque pues, no deja de ser un papel de arquetipo. El protagonista, Lyle Talbot, falla como héroe, pues no lo hace realmente entretenido y pareciera no estar muy comprometido con su rol. Julie Bishop es bastante mejor, aunque su papel es uno de los grandes problemas de la película, pues realmente, no hay una razon convincente para que exista. Sheila Bromley, Russell Hopton y Skelton Knaggs son algunos de los actores que interpretan a los criminales, cuya actuación en conjunto va de aceptable a meramente mediocre. Knaggs es de los mejores, aunque como todos los demás, sufre de tener que trabajar un rol mal desarrollado.

"Torture Ship" sin duda está llen de problemas, tantos que es realmente difícil creer que fue realizado por el equipo que realizó "White Zombie". Como se mencionó anteriormente, es claro que el presupuesto era ínfimo, aún más bajo que en "Revolt of the Zombies", y esto se refleja en el casi inexistente diseño de arte que la película tiene. Sin embargo, hay cosas que no se pueden justificar con un bajo valor de producción, pues han habido cintas donde con los mismos recursos, y aún con todo en contra, logran sobresalir. "Torture Ship" no tiene al bajo presupuesto como su peor enemigo, los verdaderos problemas son guión desastroso y una visión carente de inspiración. Falla al explotar su premisa y en vez de eso deviene en una muy olvidable historia de un científico loco que nunca logra ser emocionante. Simplemente, no tiene nada interesante. A esto se le suma el desangelado trabajo de Halperin, que no logra levantar siguiera algo de la historia. El cine no es sólo sobre buenas historias, es sobre contarlas de manera interesante. Y ahí es donde Halperin tropieza.

Tristemente, los hermanos Halperin jamás pudieron replicar el éxito de "White Zombie", ni artísticamente ni comercialmente, y tras dos películas más despues de "Torture Ship", el director Victor Halperin se retiro de la industria para siempre. Dado el resultado de "Torture Ship", es fácil pensar que Halperin ya se encontraba un poco cansado, aunque eso es algo que quizás sólamente él podría responder. Lo que sí se puede saber, es que "Torture Ship" está muy lejos de ser el mejor trabajo de los Halperin, y es una película que quizás sólo sea de interés si se estudia la historia del cine independiente, pues tiene un elenco atractivo, al menos por razones históricas. Fuera de ahí, "Torture Ship" es un fuerte contendiente al título de la peor película de Victor Halperin.

3/10
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