Durante los años 40s y 50s, los directores Michael Powell y Emeric Pressburger realizaron una serie de películas en el Reino Unido bajo el nombre de su compañía productora, The Archers. Trabajando en equipo, Powell y Pressburger desarrollaron un inusual método de trabajo en el que ambos compartían los créditos de guionista, productor y director, obteniendo una libertad total en cuanto al estilo y la temática de las películas que realizaban. Comenzando en 1942 con "One of Our Aircraft is Missing", Powell y Pressburger establecieron un estilo único que se iría puliendo con cada cinta que realizaran. Para 1946, The Archers estrenaban su clásico filme de fantasía romántica "A Matter of Life and Death" y se embarcaban en un nuevo proyecto de corte bastante distinto: un drama psicológico basado en una novela de 1939, "Black Narcissus", escrita por la británica Rumer Godden. La historia, ubicada en un aislado valle en los Himalayas, sería el marco ideal para mostrar la maestría del cinematógrafo Jack Cardiff al emplear Technicolor. Sin embargo, "Black Narcissus" es mucho más que una bella fotografía.
Como se mencionó anteriormente, la historia de "Black Narcissus" ("Narciso Negro") se ubica en una remota región de los Himalayas, el palacio de Mopu (cerca de Darjeeling), lugar al que viajan un pequeño grupo de cinco monjas Anglicanas que han sido enviadas con la misión de establecer un convento que funcione como escuela y hospital para los habitantes del lugar. La hermana Clodagh (Deborah Kerr), una joven monja irlandesa de fuerte carácter, ha sido enviada como superiora de la misión, que incluye a la hermana Philippa (Flora Robson) como agricultora, la amable hermana Honey (Jenny Laird) como maestra, la hermana Briony (Judith Furse) como enfermera, y a la hermana Ruth (Kathleen Byron), quien se encuentra enferma. Al llegar al convento conocen al Sr. Dean (David Farrar), un británico asentado en la región que se vuelve su contacto con el gobierno local. El gobernador (Esmond Knight), ve con buenos ojos la apertura del convento, pero pronto las tensiones dentro del convento comienzan a surgir, tensiones que la joven hermana Clodagh tal vez no esté lista para enfrentar.
El guión, escrito por supuesto por Powell y Pressburger, es un verdadero estudio psicológico sobre sus personajes que, viviendo en aislamiento y frente a una cultura tan diametralmente opuesta, se vuelven presa de miedos y ansiedades que pensaban haber dejado atrás cuando entraron al convento. La hermana Clodagh, determinada a que la misión tenga éxito, se encuentra en el medio de todo, tratando de sortear con gallardía las diversas crisis por las que pasa el convento así como su propia crisis de fe, tentada por los coqueteos del Sr. Dean. La hermana Clodagh es un personaje sumamente complejo y brillantemente desarrollado, con una sensualidad tempestuosa que intenta contener con el armazón de su disciplina. Lo interesante es que este armazón no es una moral hipócrita, sino el deseo de triunfo de una mujer que ya no desea ser derrotada. Y aunque la hermana Clodagh podría considerarse como la protagonista de "Black Narcissus", los demás personajes no son solo un mero soporte, sino que realmente experimentan sus propias crisis de fe a lo largo de la historia.
La dirección de Powell y Pressburger es simplemente impecable, con una soberbia puesta en cámara que incrementa la tensión vivida en el seno del convento en el Himalaya. A pesar de que "Black Narcissus" fue filmada principalmente en sets, hay una sensación de majestuosidad en cuanto al choque cultural que viven las serias monjas Anglicanas frente a la cultura de la India. Sin duda este es un tema que no podía pasar desapercibido por The Archers (especialmente cuando la independencia de la India se encontraba a solo meses), y en "Black Narcissus" la imagen mostrada es la de una cultura exótica que maravilla en gran medida, pero no puede ser entendida ó domada por la sobria civilización británica. Algo notable en la cinta de Powell y Pressburger es el sutil erotismo que se maneja a lo largo de la cinta, pues aunque la sensualidad latente es uno de los temas más importantes en la película, ésta permanece siempre contenida, creciendo poco a poco a medida que lo salvaje del ambiente comienza a adentrarse en las vidas de las hermanas, y sólo explotando en el poderoso clímax del filme.
En una película como "Black Narcissus", basada totalmente en las relaciones entre los personajes, el éxito depende en gran medida de la calidad de las actuaciones del elenco, y afortunadamente, éste es uno de los aspectos más notables del filme. Al frente del reparto se encuentra Deborah Kerr en el papel de la hermana Clodagh, haciendo uno de los mejores trabajos en su carrera. Como se mencionó anteriormente, la hermana Clodagh es un complejo personaje que encierra no sólo una sensualidad reprimida, sino también un terrible miedo al fracaso y una fuerte determinación. Frente a un papel tan lleno de facetas como este, Kerr hace un trabajo sólido e inolvidable. Kathleen Byron, quien como la hermana Ruth toma un rol de contraparte de Clodagh, hace la mejor actuación en la cinta como una perturbada monja con serios conflictos emocionales. Es un personaje que fácilmente podría haber terminado como una caricatura, pero Byron logra darle una gran profundidad con una interpretación contenida y espeluznante. El duelo actoral entre Kerr y Byron es uno de los elementos que hacen de "Black Narcissus" una verdadera joya.
El resto del elenco mantiene en general el mismo nivel, sobresaliendo David Farrar como el carismático Sr. Dean y Flora Robson como la amable hermana Philippa. En la cinta aparecen también el actor indio Sabu y una joven Jean Simmons en una trama secundaria que funciona más por el ingenio del guión que por sus actuaciones, que son tal vez las peores en la cinta. Sin embargo, estos problemas no demeritan en absoluto la calidad de "Black Narcissus", cinta que pareciera adelantarse a su época no sólo en cuanto a temática sino al espectacular trabajo de fotografía en Technicolor hecho por Jack Cardiff, que realmente hacen que la cinta luzca como ninguna otra película de la década (exceptuando por supuesto, "The Red Shoes", también de Cardiff con The Archers). Lo brillante del Technicolor en "Black Narcissus" no radica solamente en lo bien que lucen los colores que Jack Cardiff imprime en la película, sino en el uso expresivo que Powell y Pressburger dan a éstos. El color se vuelve no sólo un efecto, sino una herramienta narrativa al contrastar a las monjas de blanco con el gran colorido del paisaje del Himalaya.
El director Michael Powell dijo en una ocasión que consideraba a "Black Narcissus" como su film más erótico y posiblemente haya estado en lo cierto. En el microcosmos que representa el convento en "Black Narcissus", lo que no se dice es más importante que lo expresado, y esto es algo que Powell y Pressburger entendieron muy bien, haciendo de la sutileza la pieza clave del filme. La maestría con la que la emplean en su narrativa es testamento del gran talento de estos directores que sin duda merecen su lugar dentro de la historia del cine británico. Filme de gran belleza estética y tremenda energía, "Black Narcissus" es una cinta donde todos los elementos del arte cinematográfico se conjugan para hacer una obra maestra. Normalmente se acusa al melodrama de ser un género populista y poco artístico, Powell y Pressburger en "Black Narcissus" demuestran que puede ser arte.
10/10
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